Orange Tech | Inclusión financiera, sector minero y el reto de la reactivación económica
Artículo publicado originalmente en la Revista OBJETIVO 2030 en este enlaceenlace
Durante el 2020 ocurrió una de las crisis más difíciles de los últimos tiempos a nivel global debido a pandemia generada por el coronavirus (sars-cov2). Lo anterior, junto a la compleja situación sanitaria, instó a las naciones a enfrentar retos adicionales en materia económica.
A finales de 2020, el escenario colombiano, en términos de salud pública, dejó un recuento superior a los 1,3 millones de casos con un 92% de recuperados aproximadamente; en el ámbito económico, en el tercer trimestre de 2020 se registró una contracción del 9% en el PIB (acorde con datos del DANE); el Ministerio de Hacienda anuncia una caída del 5,5% para el PIB anual, mientras que la ANIF prevé un balance negativo de un 6,5% y el Banco de la República (siendo bastante menos optimista) anticipa un decrecimiento entre el 6% y 10% apuntando a un 8,5% como el valor más probable esperado; más allá del pronóstico que acierte, una cosa es segura, los próximos años serán para pensar y actuar hacia la recuperación de la economía nacional.
Dentro de este contexto el país debe considerar diferentes sectores que puedan reactivar la dinámica económica, atraer inversión y generar empleo. Uno de los rubros que tiene mucho potencial para aportar en esta tarea es la minería, en especial el de la minería aurífera; mientras que los recursos provenientes de la producción de crudo y carbón se redujeron de forma importante, la exportación de oro entre enero y octubre de 2020 aumentó en su valor FOB frente al mismo periodo del 2019, pasando de 1.354 millones de USD a 2.297 millones de USD, que términos porcentuales representó un aumento del 4% al 9% sobre el valor total de las exportaciones en el periodo mencionado.
En Orange Tech estamos convencidos que la extracción sostenible y el comercio responsable de metales preciosos abre una ventana de oportunidades para el desarrollo de los territorios, especialmente el bloque de la minería aurífera tecnificada de pequeña y mediana escala. Sin embargo, esta industria enfrenta varios desafíos para su progreso: uno de los más relevantes es que actualmente los explotadores mineros tienen un bajo (o nulo en algunos casos) nivel de acceso a servicios bancarios y financieros, debido a situaciones como el desconocimiento mutuo entre ambos sectores (minero y financiero) y la decisión -prácticamente generalizada- de las entidades financieras de negar la apertura de cuentas e incluso el cierre repentino de las mismas.
Por ello decidimos apoyar este sector económico a través de la formulación y ejecución de un proyecto de inclusión financiera. Esta iniciativa, va en el sentido de la contribución a alcanzar los ODS número 8 (Trabajo decente y crecimiento económico) y 17 (Alianzas para lograr los objetivos), que son parte de la política corporativa de la compañía. De igual forma, el proyecto se alinea con el principio 10 del Pacto Global de contribuir a combatir la corrupción, que se articula con nuestro principios corporativos de legalidad y transparencia; pues entendemos que el mercado del oro requiere del cumplimiento normativo y la trazabilidad de la información para fortalecer la confianza en este.
El proyecto planea iniciar con un grupo piloto de explotadores mineros en el sur de Bolívar, con los que se adelantarán actividades como capacitaciones en educación financiera, planificación tributaria y acompañamiento para la implementación de sistemas de cumplimiento. Así mismo, hemos avanzado en el diálogo con entidades financieras para acercar sus servicios a los territorios, generar alianzas con redes de pagos para el manejo virtual del dinero y el acercamiento con las autoridades regionales para que apoyen la iniciativa. Esperando con esto impactar de manera positiva a esta parte de la industria minera nacional en aspectos como un mayor acceso a tecnologías, medios de financiamiento al emprendimiento y una recaudación de regalías más efectiva.
Nuestro propósito es promover la comercialización a través de canales formales, mejorar la transparencia en las finanzas del sector minero aurífero y del movimiento de capitales. Con ello esperamos contribuir a nuestra visión de crear entornos de comercio de oro en las regiones, donde se garantice el origen del mineral, la aplicación de estándares de comercio justo y la trazabilidad en la cadena de suministro.
Artículo publicado originalmente en Revista OBJETIVO 2030 en este enlaceenlace
Fuente: Revista Objetivo-2030