Los servicios públicos y comunicaciones en la transición energética

Los servicios públicos y comunicaciones en la transición energética

Artículo publicado originalmente en "OBJETIVO 2030 | 6a Edición", en este enlaceenlaceenlace

Por: Camilo Sánchez - Presidente - ANDESCO

Como es bien sabido, la transición energética está referida a una real transformación del sistema energético hacia una economía baja en carbono; esto implica una reducción significativa de las emisiones de gases de efecto invernadero. La transición en sí no es una meta, es un camino, que impone la implementación de medidas como el aumento del uso de energías renovables, la mejora de la eficiencia energética y la electrificación de la economía.

Otro camino paralelo y complementario es la economía circular enfocada principalmente en la utilización eficiente de los recursos y la reducción de los residuos, ya sean sólidos, líquidos y gaseosos. Está basada en un modelo de producción y consumo con soluciones basadas en la naturaleza y en objetivos basados en ciencia. A partir de ahí, los residuos se convierten en recursos y se reutilizan en ciclos cerrados, es decir cambiar del camino de una economía lineal -de la cuna a la tumba, a una circular -de la cuna a la cuna-. De esta manera, se reduce la extracción de recursos naturales y se diminuye la cantidad efectiva de residuos que va a cuerpos receptores, ya sea aire, cuerpos de agua o suelos.

Sin duda, la transición energética y la economía circular están directamente relacionadas, ya que la implementación de la primera puede contribuir a la segunda y viceversa. Simplemente, para citar casos podemos ver el de la generación de energía a partir de residuos  -waste to energy- que puede reducir la cantidad de residuos que terminan en rellenos sanitarios, mientras que la reutilización de materiales y la producción de productos más duraderos pueden disminuir la necesidad de extracción de recursos naturales en zonas, que incluso son ecológicamente frágiles o de gran valor estratégico, como por ejemplo páramos, bosques, manglares, ciénagas, humedales, entre otros; por otro lado, el tratamiento y la reutilización de aguas residuales pueden reducir la demanda de agua fresca y disminuir la contaminación ambiental.

Con relación a la transición energética, los servicios públicos de energía y gas deben implementar políticas y estrategias que fomenten la eficiencia energética y la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero. Dentro de estas podemos destacar la promoción  del uso de energías renovables, como la energía solar y la eólica, mediante incentivos para la instalación de paneles solares, la conexión a la red de energía renovable y la compra de energía renovable. También, el fomento de la eficiencia energética en los hogares, las empresas y las industrias, a través de programas de capacitación y asesoramiento técnico, incentivos para la implementación de medidas de eficiencia energética y la implementación de tarifas progresivas que incentiven el ahorro de energía. Así mismo, la implementación de tecnologías de medición inteligente que permitan una gestión más eficiente de la energía y el gas, y que ayuden a los usuarios a controlar su consumo de energía y gas. Del lado de las redes, es necesario consolidar la infraestructura de distribución de energía y gas, cada día más eficiente e integrada con las energías renovables.

Estos caminos complementarios son esenciales para el logro de las metas e indicadores establecidos en los Objetivos de Desarrollo Sostenible, desde una perspectiva del ODS 6, Agua limpia y saneamiento, con un manejo racional del recurso hídrico; con el ODS 7, Energía Asequible y no contaminante, donde reiteramos que la eficiencia energética cumple un papel esencial, y de la cual Andesco, con otros aliados, anualmente reconoce los avances en este campo en empresas y organizaciones nacionales, así como una mayor diversificación en la matriz energética, como ha venido haciendo el país; igualmente, con el ODS 12, Producción y Consumo Sostenible, promoviendo una efectiva reducción de la cantidad de residuos sólidos y promover el reciclaje y aprovechamiento como medidas esenciales para este propósito, desde el diseño en sí, la selección de los materiales y su adecuada recolección y transporte para su transformación; las actividades de reducción de los Gases Efecto Invernadero -GEI-, soportan decisivamente al ODS 13, Acción por el clima, con una meta de reducción del 51% a nivel país. Por supuesto, todos estos ODS tienen su integralidad y relación con los demás, dentro del abordaje de los desafíos relacionados con el cambio climático, la conservación de los recursos naturales y la mejora de la calidad de vida de las personas. Además, pueden mejorar la prestación de servicios públicos, como la gestión de residuos, el transporte público y la generación de energía, contribuyendo así a una sociedad más sostenible y resiliente, cual es el ODS 11, Ciudades y Comunidades Sostenibles.

Todos estos propósitos implican un diálogo constante y una interacción con la sociedad, con las comunidades, para avanzar conjuntamente. Por eso la apelación a que se realicen las consultas previas necesarias con las comunidades indígenas y afrodescendientes, con conocimiento y oportunidad, para poder lograr que los proyectos puedan ser una realidad. De lo contrario, muchas de estas iniciativas pueden dilatar inapropiadamente sus cronogramas de ejecución y los objetivos al 2030 no ser cumplidos.

En resumen, el papel de las empresas de servicios públicos y comunicaciones es esencial para lograr el propósito del Desarrollo Sostenible. Es reconocido el liderazgo de Andesco y su compromiso esencial para que podamos seguir el camino y llegar a un mundo mejor, con más equidad y paz. No somos inferiores a nuestra responsabilidad y estamos trabajando arduamente para lograrlo.



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