Educación y mitigación del cambio climático: caminos para construir realidades sostenibles
Artículo publicado originalmente en la Revista OBJETIVO 2030 en este enlace
Por: Grupo ISA
Para las empresas, el recorrido hacia la sostenibilidad supone reflexiones constantes sobre el impacto de su operación en las comunidades, implica ser sensibles ante las realidades sociales y tomar acciones para dejar un legado que trascienda y que genere valor en el tiempo.
“La educación no cambia al mundo, cambia a las personas que van a cambiar el mundo”.
Precisamente esta reflexión del pedagogo y filósofo brasileño Paulo Freire es una muestra, primero, de la importancia de la educación de cara al propósito de forjar empresas y sociedades sostenibles y, segundo, como herramienta de transformación para moldear la visión de las generaciones presentes y futuras que tienen un gran reto: concebir, entender y aplicar el equilibrio entre la generación de valor económico, social y ambiental como la única forma de progreso.
Ese ha sido el recorrido que ha adelantado Grupo ISA a lo largo de sus 54 años de historia, y específicamente durante los últimos 13, ha buscado contribuir al mejoramiento de la calidad de la educación en colegios y escuelas de los municipios cercanos a sus zonas de influencia y que, ahora, alineado con la Estrategia ISA2030 y con su apuesta por el desarrollo de las comunidades, ha evolucionado para convertirse en Conexiones para el Desarrollo.
Se trata de una iniciativa de sostenibilidad que, de la mano de la Fundación Barco y el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo, en Colombia, y de la mano de Fundación Chile, en Chile, impulsa el fortalecimiento de capacidades educativas, comunitarias e institucionales, para que las comunidades consoliden estrategias sostenibles que signifiquen un mejoramiento en su calidad de vida.
Actualmente, Conexiones para el Desarrollo tiene presencia en siete municipios de Atlántico y Bolívar donde se están beneficiando 31 mil personas y el 100% de los establecimientos educativos de la zona, a través de proyectos de carácter familiar-comunitario, y en coordinación con las capacidades municipales de las siete alcaldías -entendiendo que la interlocución entre el Estado, los aliados y las comunidades es una condición indispensable para la apropiación y sostenibilidad del programa.
Sin embargo, mantener los compromisos del Pacto Global, del cual ISA es signatario desde 2005, significa comprometerse con una transformación mayor para liderar el cambio que queremos ver en el mundo. Por este motivo, además de aportar al ODS 4: Educación de Calidad, ISA también contribuye de forma proactiva y trascendente a enfrentar la emergencia climática, mitigando los impactos ambientales a través de iniciativas que protegen y conservan los ecosistemas y su biodiversidad, acciones conjuntas Estado-Sociedad-Empresa-Academia-ONGs, basadas en prácticas consolidadas de medición, reducción y compensación de los gases de efecto invernadero (GEI) generados por la operación empresarial.
Reducir 11 millones de toneladas de CO2 y conseguir que todas las actividades del ciclo de vida de sus activos tengan emisiones netas cero, es la meta planteada por el Grupo para el año 2030, objetivo alineado con las prioridades de los gobiernos para alcanzar las metas de los Objetivos de Desarrollo Sostenible –ODS-, integrando prácticas de reducción de impactos o ecoeficiencia, mitigación y compensación. En la actualidad el 80% de sus operaciones son carbono neutro y se espera alcanzar el 100 % de emisiones netas cero en 2022.
De forma complementaria, ISA hace parte de la iniciativa Colombia Carbono Neutral, estrategia del Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible que reconoce e impulsa el esfuerzo de las organizaciones públicas y privadas para ayudar a frenar los avances del cambio climático y cumplir la meta nacional de reducir 51% de las emisiones de gases de efecto invernadero al año 2030. Así mismo, hace parte de la Alianza Sector Eléctrico Carbono Neutral, iniciativa del Ministerio de Minas y Energía y ocho empresas del sector eléctrico, a través de la cual se creará un comité técnico especializado que tendrá la misión de identificar acciones, metas, mecanismos de reporte e incentivos que lleven a alcanzar el objetivo de carbono neutralidad en el año 2050.
Además, a través de los proyectos de conservación de su programa de sostenibilidad Conexión Jaguar, la organización ha contribuido con la protección de más de 784.000 hectáreas de bosque, y ha generado un potencial de reducción de 6 millones de toneladas de CO2 en Colombia, Perú y Brasil. (lea el artículo sobre Conexión Jaguar en la edición 3 de Objetivo 2030)
Sin lugar a dudas, educar y promover la acción positiva es un acto inspirador que trasciende la formación en conocimiento a la formación de criterio, el mismo que nos hace reflexionar sobre el compromiso que deben adquirir tanto las personas como las empresas a la hora de actuar frente a la mitigación del cambio climático. Enseñar el camino que queda por recorrer es el primer paso para dejar un legado positivo y perdurable de promoción y respeto de los Derechos Humanos. Educar es ofrecer herramientas para tener visión de futuro que sea capaz de superar el inmediatismo al que cotidianamente estamos expuestos; el propósito del Grupo ISA es promover ese primer paso en beneficio de la humanidad.
Artículo publicado originalmente en Revista OBJETIVO 2030 en este enlace