Turismo hacía una economía sostenible

Más de un año después de la conmemoración del día mundial del turismo, que, para septiembre de 2020, en pleno pico de pandemia, bajo el lema de “Turismo y desarrollo rural”, le apostó a un segmento turístico de cara a las comunidades en entornos rurales, procurando incrementar el número de visitantes, con el deseo de contribuir al tejido social y a la recuperación del territorio a partir de una práctica turística positiva para la economía local, tras la incertidumbre de no poder acceder como antes a tantos destinos de puertas abiertas, debido a medidas de bioseguridad, como consecuencia de la emergencia sanitaria Covid 19. Cerca de once meses después de sancionada la nueva ley del turismo 2068 de 2020 y adoptado el decreto 646 de 2021, se observa la búsqueda de reconocer y aplicar la práctica del turismo bajo criterios de sostenibilidad.

Bajo el nombre de ‘Unidos por la naturaleza’, la política de turismo sostenible en Colombia arroja los primeros resultados, y efectúa un llamado a la reflexión. El país reconoce la importancia de la práctica turística como dinamizador de su economía local; no obstante, es consciente, que no se pueden agotar los recursos y urge priorizar la protección al medio ambiente.

  El turismo sostenible en Colombia espera volverse un referente mundial y modelo de réplica al considerar la importancia de posicionar la sostenibilidad como pilar fundamental para el desarrollo turístico 

La pandemia encerró la especie humana por varios meses en el 2020 bajo un manto de incertidumbre, y al mismo tiempo, otras especies recobraron su vida y su lugar en este planeta. Cisnes habitando de nuevo las aguas de los canales de Venecia, Italia, de nuevo por los ríos y mares del país, y otros testimonios de la fauna silvestre exigiendo su respeto y lugar en el planeta. Ante la mirada asombrosa de unos cuantos humanos, esto permitió recordar que muchos de nosotros, llegamos en segundo lugar.

Como bien lo cita el documental HOME del fotógrafo francés Yann Arthus Bertrand, el cual se estrenó en el año 2009, en conmemoración del Día Mundial de la Tierra ‘La vida es un milagro del Universo surgida hace 4000 millones de años y nosotros los humanos tan solo 200.000 años atrás nos hemos esforzado por destruir el equilibrio tan esencial para preservar la vida en esta tierra’.

El 2021 va devolviéndole la salud al turismo, uno de los sectores más afectado en tiempos de pandemia y en nuestro país no es la excepción. Según el Centro de Información Turística de Colombia, CITUR, el año está arrojando cifras más alentadoras, para julio 39.377 pasajeros internacionales han ingresado al país por vía aérea; 663.951 han arribado a distintos puntos de Colombia por la misma vía, y 4.508 prestadores de servicios turísticos inscritos en el Registro Nacional de Turismo, RNT, indican que para 2021, se mantiene el deseo de constituir empresas de base turística con mayor lucidez frente a los retos del sector, con protocolos y sellos de bioseguridad, bajo criterios de innovación, como generadores de empleo para las comunidades anfitrionas en territorio, respetuosos ante el medio ambiente, generadores de divisas, qué, en algunos casos, enmarcan buenas prácticas de turismo sostenible.

La Encuesta de Gasto Interno en Turismo (EIGT), es un instrumento de medición del Departamento Administrativo Nacional de Estadística (DANE) que estudia el comportamiento de los viajeros en materia de gasto y consumo, y qué, para el segundo semestre del 2021 en Colombia, refleja 24 ciudades y 9 áreas metropolitanas, donde se ocasionó práctica turística, con un 7% por encima del 2020, lo que reafirma el deseo de la gente por viajar. Lo importante ahora es velar porque dicha actividad se de, sin agotar las poblaciones que se visitan en su práctica y cuidando de su patrimonio y recursos turísticos.

La nueva ley del turismo y política en materia de turismo sostenible, son instrumentos que concuerdan con la fuerza que repercute el turismo para la economía colombiana, a la vez que concedan la necesidad de un buen manejo de los recursos naturales, y nutra a las comunidades locales a partir de su práctica con mejores oportunidades de formación, generación de empleo, y fortalecimiento a iniciativas de emprendimiento local.

Así las cosas, la política de turismo sostenible en Colombia espera volverse un referente mundial y modelo de réplica al considerar la importancia de posicionar la sostenibilidad como pilar fundamental para el desarrollo turístico, logrando así, una mayor competitividad de los negocios turísticos, desarrollo social y cultural.

Da gusto recorrer de nuevo parajes con otra mirada, la de un ser humano más consciente de su lugar en este planeta, la de una persona que anhela conocer, visitar, viajar, disfrutar con más respeto, la de un ser que experimentó su fragilidad. El país está ante la oportunidad precisa de poner en práctica un turismo con protocolos de bioseguridad que garantice al visitante experiencias donde no impere el miedo, más que aquel derivado de los riesgos que llegan al querer experimentar cosas nuevas, pero, no esa persona irracional.

Artículo publicado originalmente en Portafolio

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