He estado leyendo un poco sobre el síndrome de "burnout", para quienes no estén familiarizados con el término, consiste en un estado estrés crónico que lleva a las personas que lo padecen a "un estado de agotamiento causado por un exceso de trabajo prolongado", este síndrome fue diagnosticado en 1974 por un psicólogo llamado Herbert Freudenberger, después de realizar unas investigaciones en la ciudad de Nueva York.
¿Cuáles son los síntomas de quienes lo padecen? según la Organización Mundial de la Salud los elementos del Burnout son: "sensación de agotamiento, desapego mental del trabajo y peor desempeño en el trabajo", estos síntomas no son ajenos a nuestro día a día, pueda que nosotros mismos los hayamos padecido en algún momento, o que tengamos un amigo, o familiar cercano que esté atravesando por alguno de los síntomas mencionados.
Una de las razones por las que se pueden presentar la sensación de agotamiento, es por la dificultad que tenemos de desconectarnos del trabajo aunque no estemos en él, por lo que empecé a investigar cómo lograrlo y encontré una teoría maravillosa que me gustaría compartir con Ustedes.
Según Guy Winch un aclamado psicólogo estadounidense, la razón por la que no nos desconectamos, es porque "rumiamos" después del trabajo. El término "rumiar" lo utiliza como una analogía de la forma en la que las vacas hacen su digestión, para quienes no recuerdan que es rumiar es cuando las vacas mastican por segunda vez el alimento que ya estuvo en su estómago.
Ahora bien, en relación con la analogía, Winch dice que nosotros hacemos lo mismo cuando salimos del trabajo y seguimos dándole vueltas a una situación por la que atravesamos en la oficina, cuando pensamos que tenemos mucho trabajo, o cuando utilizamos nuestro tiempo libre para repensar decisiones que tomamos en el día y sobre las cuales ya no podemos hacer nada. Esta situación en vez de ayudarnos nos hace mucho daño, porque no podemos deshacer las cosas que hicimos durante la jornada y esto nos trae frustración, y no nos permite desconectarnos, lo que lleva a nuestra mente a asimilar que seguimos trabajando y esto no nos permite descansar.
Por eso, la invitación de esta semana, es que trabajemos de manera maravillosa y juiciosa en la oficina, para que cuando salgamos de ella no rumiemos, sino que nos dediquemos ese tiempo a nosotros mismos, a nuestra familia y a descansar para recuperarnos de nuestras largas jornadas de trabajo, para lograrlo pongamos en práctica las recomendaciones anteriores, y creemos nuestras propias rutinas para desconectarnos, por ejemplo, una de mis rutinas cuando tengo un día muy difícil, es llegar a mí casa y bañarme antes de comer, con esto siento que se terminó la jornada laboral y empieza la jornada familiar y de descanso.
¡Feliz semana de trabajar productivamente y desconectarnos después de la oficina!
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