A pesar de considerarse la Huella digital como algo “inmaterial”, no ser consciente sobre ella, tiene un impacto considerable en el medio ambiente, es por esto vital, conocer cuál es nuestra Huella Digital y cómo disminuirla.
Antes, es importante entender que el Internet está lejos de ser un servicio inmaterial, pues, para su soporte es necesaria una infraestructura específica, lo cual quiere decir que, su efectivo funcionamiento, dependió de un cierto consumo de energía y la generación de una Huella de Carbono, es decir, generación de Gases de Efecto Invernadero, en el transporte de dicha infraestructura. En consecuencia, no hacernos cargo de los correos electrónicos que ya leímos, los documentos que jamás volveremos a usar y aquellas fotos repetidas, genera que se usen más servidores, discos de almacenamiento, y en general mayor equipamiento, dejando una Huella Digital negativa, que puede convertirse en lo que se denomina ‘basura electrónica’.
Tal y como se hace mención en la sección de Ciencia y Tecnología del periodico de la Universidad Nacional de Colombia, la ‘basura electrónica’ hace referencia a “todos los archivos que enviamos y descargamos, páginas web que visitamos y perfiles sociales que dejamos de usar; y, se produce por los centros de datos, las infraestructuras de red y los equipos de consumo, los cuales necesitan mucha energía para mantenernos conectados”.
Por lo anterior, al hacernos conscientes de que sí generamos residuos en la red, somos responsables de gestionarlos de manera adecuada, haciendo óptimo nuestro paso por la web, disminuyendo el innecesario desperdicio de energía que produce el almacenamiento excesivo de archivos ‘basura’.
Según la Semana Europea para la Reducción de Residuos, “un correo electrónico de 1 megabyte durante todo su ciclo de vida emite 20 g de CO2 (dióxido de carbono), es decir, lo equivalente a una lámpara encendida durante 25 minutos, por ende, 20 correos electrónicos al día por usuario, originan las mismas emisiones de CO2 que un coche desplazándose a 1.000 km.
¿Lo ven? ¡No es algo menor, pero está en nuestras manos! ¡Borremos eso que no usamos definitivamente! La ventaja es que lo que llega al bote de basura del ordenador o móvil, se elimina para siempre, dejando espacio para aquello realmente importante y disminuyendo el gasto de energía que requiere mantener refrigerados los centros de datos.
Pero, ¿cómo comienzo a disminuir mi huella digital? ¡Aquí algunos tips que nos comparte la Semana Europea para la Reducción de Residuos!
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Comprime el tamaño de los documentos que envías por email para disminuir el peso del mensaje.
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Regularmente, elimina los correos antiguos, y no olvides vaciar la papelera.
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Limita el uso de "responder a todos", envía menos correos electrónicos y limita el número de destinatarios.
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Haz un uso regular de la función de optimización de tu teléfono móvil para impedir que las aplicaciones se ejecuten en segundo plano.
Así mismo, profundizando sobre el tema, hace un par de meses, desde la Red de Gestión de Residuos de Pacto Global Colombia, se lideró una iniciativa llamada ‘Tinto por tu huella Digital’, un espacio que nos llevó a plantearnos el cómo administramos esa huella digital o si realmente alguna vez habíamos pensado en este tema. ¡Haz clic para ver los webinars!
Links de referencia
https://repositorio.cepal.org/bitstream/handle/11362/3753/S2009834_es.pdf
La opinión expresada en esta entrada de blog es de exclusiva responsabilidad de su autor y no necesariamente reflejan el punto de vista de Pacto Global Red Colombia.