Es necesaria una nueva generación de líderes

Las Instituciones de Educación Superior (IES) colombianas, en el marco de su sistema mixto, se encuentran en una encrucijada, transitando en un contexto de rápida transformación del mercado, las exigencias de un mundo que pide cambios sociales y de bienestar de las personas, la cuarta o quinta revolución digital y una presión grande desde el punto de vista de la sostenibilidad y la financiación. En este escenario, las IES piden a gritos líderes audaces y visionarios que puedan navegar por la realidad de incertidumbre, fomentar la innovación e inspirar la acción de equipos para alcanzar los resultados.

Todo lo anterior nos exige un nuevo modelo de liderazgo. Los entornos complejos a los que se enfrentan las IES colombianas demandan un nuevo paradigma de liderazgo que día a día se hace más crítico. Pareciera que el modelo tradicional de liderazgo universitario ya no es suficiente, las IES de hoy en día requieren un enfoque más colaborativo e inclusivo. Los líderes deben ser capaces de fomentar una visión compartida, inspirar confianza, empoderar a otros para que contribuyan al éxito institucional y desarrollar una cultura de liderazgo en equipo. Sin embargo, muchas instituciones luchan por implementar una nueva cultura de liderazgo entre sus colaboradores de apoyo académico y administrativo para encontrar el equilibrio adecuado entre preservar el entorno único de la academia y adoptar nuevos estilos de liderazgo que aborden varias agendas de transformación. Puede que no siempre sea un esfuerzo sencillo, pero es necesario fomentar el liderazgo dentro de sus organizaciones y equipos para garantizar el éxito sostenible y la resiliencia a largo plazo. El liderazgo efectivo permite a las instituciones adaptarse a entornos que cambian rápidamente, como los avances tecnológicos y los paradigmas educativos en evolución o las necesidades sociales. Este mismo liderazgo fomenta una cultura de innovación, excelencia académica y eficiencia operativa, todas las cuales son fundamentales para mantener la competitividad y la relevancia. Una visión estratégica, apoyada por nuevas formas de previsión y planificación es fundamental para impulsar la transformación institucional y dirigir el cambio. En resumen, el desarrollo del liderazgo efectivo es equipar a las IES para seguir cumpliendo con su misión.

Hoy en día, las presiones sobre los líderes de las IES son numerosas y las expectativas solo aumentan a medida que se encuentran haciendo malabares con los objetivos estratégicos a largo plazo y las demandas de las crisis inmediatas. De allí que se necesitan líderes con un conjunto diverso de habilidades que vayan más allá de la gestión tradicional. Estos deben ser capaces de establecer una visión compartida, unir a sus comunidades en torno a objetivos comunes, fomentar una cultura de iniciativas transformadoras e innovación, mantener un relacionamiento activo y dinámico con sus grupos de interés y hacer que los sueños se realicen (el hacer) con el agilismo requerido. El liderazgo efectivo ahora requiere una combinación de gestión de personas, previsión estratégica, experiencia técnica y habilidades transversales cruciales que permitan a los líderes adaptarse y desarrollarse en medio del cambio constante.

El desafío radica en equilibrar el liderazgo con la gestión, una dualidad moldeada por las diferentes culturas, roles y percepciones dentro de los equipos de liderazgo de las IES.

Empoderar a los líderes de apoyo académico y administrativos es esencial para crear una organización más resistente y adaptable.

Artículo publicado originalmente en La República

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