Ajusten sus cinturones y collares de jade pues a finales de enero inicia el nuevo año lunar chino, que promete la emoción de una telenovela. Llega la Serpiente de Madera, y si la astróloga Ludovica tiene razón, este año no será para los débiles de corazón ni para los débiles de cartera.
La Serpiente de Madera, que no hacía acto de presencia desde 1965, nos invita a cambiar de piel, lo cual suena poético hasta que recuerdas que las serpientes mudan su piel porque ya no les sirve. Traducido al idioma cotidiano: prepárense para transformaciones profundas, como reorganizar la despensa para sobrevivir al caos económico, y hasta tomar decisiones sobre sus suscripciones a plataformas de streaming.
Este año está definido por el hexagrama 4 del I Ching, conocido como “La Necedad Juvenil”. En términos prácticos, parece un amable recordatorio de que todos vamos a ser tercos y vamos cometer errores, pero con estilo ofídico, o sea, con astucia, sensualidad y también manipuladores.
El estrés será un fiel compañero para este año de las Serpientes, advierte la astróloga, quien recomienda métodos ancestrales de relajación como el Ho’oponopono. Porque, como están las cosas, no hay mejor manera de lidiar con la ansiedad que repitiendo mantras hawaianos mientras la realidad del mundo se mueve y contorsiona.
Si usted es otro animal del horóscopo chino y no una Serpiente, no se sienta excluido. Todos los signos del zodiaco chino tendrán su cuota de emociones al límite, desde la nerviosa Rata hasta el engreído Gallo. Eso sí, este año exigirá para sobrevivir, que todos hagan un esfuerzo colectivo, algo así como una gran terapia grupal planetaria donde todos debemos “evadir las trampas del ego individualista”.
Ludovica lo deja claro también que la humanidad está en una lucha entre el eros y el thánatos, o lo que es lo mismo, entre el deseo de vida y la tentación de darse por vencidos y morir.
Si el caos serpentino no es suficiente, el 2025 también estará regido por la energía Yin, lo que promete una atmósfera receptiva y transformadora. Además, el Sincronario Maya nos recuerda que estamos transitando desde la “Tormenta Rítmica Azul” hacia la “Semilla Resonante Amarilla”. Para quienes no hablen astrología maya, esto básicamente significa que estamos saliendo del caos para plantar las semillas del cambio. O, en términos prácticos es un buen momento para finalmente organizar ese cajón donde se encuentra todo lo que se ha perdido.
Si 2025 promete algo, es que será un año para cuestionar, entender y actuar. Ya sea que elija recobrar la inteligencia perdida, o simplemente aprender a delegar tareas en sus compañeros de trabajo, pues la astucia de la culebra también aplica hasta con lo colegas de la oficina; lo importante será mantener la intuición afinada. Porque si algo nos enseña la Serpiente de Madera, es que hasta en medio del caos se puede encontrar belleza. Eso sí, belleza con colmillos.
Pero más allá del calendario chino, que le dice si este es el año del conejo o de la liebre bien alimentada, del horóscopo que asegura que Mercurio retrógrado arruinará tu WiFi, o de cualquier otra tradición que jure predecir su futuro, la realidad es esta: el éxito del año no dependerá de las estrellas, sino de su actitud y habilidad para rodearse de buena gente, buenos valores y, con un café diario de Colombia. ¿El truco? Tomarte el año con energía positiva, porque si algo es seguro, es que ni los astros ni el conejo van a pagar sus cuentas.
Artículo publicado originalmente en La República
La opinión expresada en esta entrada de blog es de exclusiva responsabilidad de su autor y no necesariamente reflejan el punto de vista de Pacto Global Red Colombia.