El término “Game-Stop” ha proliferado recientemente en nuestras redes sociales, en las páginas web y en las noticias en general, y aparece con titulares sugestivos que nos hacen inferir la aparición de un fenómeno inédito en la historia de la Bolsa de valores de Nueva York.
Finalmente hemos logrado entender que el término corresponde a la marca de un tradicional negocio norteamericano de venta de juegos de video y tecnología relacionada, evidentemente hasta hace pocos días, casi desconocida en otras latitudes a nivel internacional. Adicionalmente ha aparecido, les confieso que resulta todo muy nuevo para mí, otro término “Reddit” una especie de foro virtual con diversas especialidades y grupos de interés, que entre muchas otras temáticas, aborda también grupos especializados en recomendaciones y “apuestas” acerca del comportamiento de las acciones en Wall Street, con millones de usuarios en conversaciones permanentes en la red sobre sus preferencias y especulaciones sobre la bolsa.
Pero, ¿qué tienen que ver Game-Stop con Reddit? al parecer, mucho. Por un lado la tienda de videojuegos y tecnología que gracias la pandemia y a la situación de coyuntura vio seriamente lastimadas sus finanzas y su operación en el último año y obviamente también sus previsiones para el 2021 no era prometedoras. Y por el otro lado los millones de usuarios de Reddit (algunos más influyentes que otros en las redes) compartiendo sus especulaciones y apuestas sobre el mercado de capitales en el que, la contradicción de expectativas, es una de las principales razones económicas para entender su funcionamiento, apostando en empresas como Game-Stop a las que no necesariamente se les preveía un futuro cercano halagador.
Entendemos ahora mecanismos como el “shorting” (venta en corto plazo), algo así como vender acciones de la empresa con la “promesa” o compromiso de volver a comprarlas en una fecha cercana posterior con la intención de ganar dinero en la operación. Dicho de otro modo, vender caro hoy y comprar barato mañana, lo anterior funcionaría siempre y cuando se cumplieran todos los supuestos.
Pero, una de las enseñanzas más apasionantes de la ciencia económica es que el comportamiento del consumidor y de los agentes económicos en general (por el hecho de ser humanos) se podría intuir, podría ser previsible, modelable, analizable pero jamás predecible con exactitud!!!!
Por eso lo que ha sucedido con Game-Stop resulta insólito, pues contra todo pronóstico una gran cantidad de personas e instituciones, al parecer influidas por las redes sociales y los grupos en Reddit, se volcaron a comprar sus acciones y la alta demanda combinada con una relativa escasez, logró, como lo diría la teoría económica, que los precios subieran a rangos impensables y que todos los que vendieron pensando en que el precio caería tuviesen que comprar nuevamente a precios superiores, entre ellos grandes e importantes fondos de inversión y un sinnúmero de inversionistas medianos.
En este juego de moneda, hay por supuesto dos caras, unos ganan y otros pierden, y por supuesto los tenedores de acciones y dueños de la compañía experimentan hoy importantes ganancias después de estas operaciones. Algunos consideran que se ha tratado solo de una chanza juvenil que aprovechó el creciente poder e influencia de las comunidades y los medios digitales para impactar el mercado. Otros más suspicaces, afirman que hay un movimiento de reivindicaciones generacionales, sociales y hasta ideológicas, detrás de estas movidas, como una suerte de venganza contra grandes compañías y fondos de inversión que durante mucho tiempo han manejado a su antojo las lógicas y prácticas del mercado de capitales y que obligaron incluso a los corredores de bolsa, a detener las compras de acciones de GameStop y otras empresas que parecieran apuntar hacia fenómenos parecidos, generando reacciones de protesta de inversionistas aficionados alrededor del mundo.
Lo que es cierto es que este episodio pareciera ser el primero, pero no el último, de una seguidilla de movidas económicas y financieras que nos continuarán demostrando la velocidad en la que el mundo ha cambiado, y sigue cambiando, y la necesidad de toda la humanidad de adaptarse a las nuevas reglas de juego. No será necesariamente con nuevas legislaciones que entienden los mercados desde perspectivas antiguas y caducas como enfrentaremos esta adaptación. La ley misma y las categorías jurídicas y legislativas son también objeto de adaptación, así como todas las demás realidades económicas, sociales y culturales que hemos visto y conocemos hasta el momento.
Una vez más el mercado nos demuestra que, gracias a la nueva realidad y a los avances de lo que los expertos llaman “4ª revolución industrial”, su velocidad y su dinámica es claramente mayor a la velocidad de los Estados, de las estructuras modernas, de las culturas vigentes. El cambio y la adaptación cultural es no sólo inminente, es urgente, para comprender y crear valor en esta nueva realidad digital y tecnológica.
Cobra vigencia hoy, como nunca, en todas las dimensiones de la sociedad, esa máxima darwiniana: “No es el más fuerte de las especies el que sobrevive, tampoco es el más inteligente el que sobrevive. Es aquel que es más adaptable al cambio”. Como siempre la necesaria adaptación es tema de sobrevivencia.
Artículo publicado originalmente en Revista Semana
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