UPB inauguró hotel de abejas y colmenas: nuevos espacios que contribuyen a la sostenibilidad
- La UPB construyó 3 colmenas e instaló 1 hotel de abejas, con el fin de proteger este insecto que habita el EcoCampus.
- Las abejas se encuentran entre los principales animales polinizadores y la UPB, con esta estrategia, garantiza que sigan cumpliendo con su función.
La Universidad Pontificia Bolivariana inauguró un hotel de abejas y tres colmenas con el fin de conservar este insecto que cumple un rol fundamental en el ecosistema, como es la polinización. Esta estrategia se encuentra dentro del programa de fauna y flora donde se busca cuidar a todas las especies que hacen parte del EcoCampus de la UPB.
El hotel alojará a una especie de abeja que se encuentra identificada en el EcoCampus llamada solitaria, esta estructura cumple con unas especificaciones de diseño para que sea habitada por este tipo de abejas, las cuales se caracterizan porque todas son fértiles, no tienen contacto con sus crías y no producen miel.
Las colmenas, por su parte, recibirán a otras dos especies de abejas que se encuentran en la Universidad, llamadas nannotricogonas y tetragonisca angustula, estas últimas conocidas como angelita. A diferencia de las solitarias, estos dos tipos de abejas tienen reina, viven en colonias y producen miel.
La UPB decidió instalar estos nuevos hogares ya que las abejas se estaban ubicando en lugares no aptos para su desarrollo. De esta forma se les garantiza protección para que puedan seguir cumpliendo con su función polinizadora. Desde el área de carpintería se construyeron las colmenas, diseño con el que se están elaborando otros cajones para reubicar a todas las abejas de esta especie que se encuentran en el campus.
Para que las abejas lograran adaptarse a su nuevo hogar, la UPB realizó un trasiego, proceso que consistió en mover paulatinamente las abejas allí, utilizando sus feromonas. La adaptación aún está en proceso ya que esta puede durar más de 3 meses, tiempo que le toma a las abejas sacar el polen y la miel y reorganizarlo en su nuevo hábitat.
“Las abejas secretan una cera con la que sellan sus nidos para que no ingresen sus depredadores naturales. Nosotros cogimos parte de esa cera y la disolvimos en alcohol al 70 %. Ese producto lo impregnamos en una botella PET para, inicialmente, sacarlas de la infraestructura donde se estaban alojando. Posteriormente, impregnamos ese mismo producto en los hogares que les estamos brindando para que puedan adaptarse allí”, explicó Gabriel Jaime Foronda, tecnólogo ambiental de la UPB.
Estos hogares van acompañados de unos avisos de identificación donde se explica la importancia de cuidar las abejas y por qué están ubicados allí. Cabe resaltar que estas especies de abejas no son agresivas, tienen mecanismos de defensa que utilizan cuando invaden su tranquilidad, pero son inofensivos para el ser humano.
Fuente: BCW