Un concepto clave para cumplir con el ODS – Educación de Calidad
Hoy, más que nunca, hablar del ‘aprendizaje a lo largo de la vida’ en las organizaciones es una necesidad y cobra especial relevancia por sus grandes aportes en materia de desarrollo económico y empleo, inclusión social, crecimiento y realización personal.
Si bien el término no es nuevo[1], sus contribuciones, a la luz del desarrollo sostenible y la agenda 2030, apuntan particularmente al cumplimiento del objetivo de desarrollo #4 que pretende garantizar educación inclusiva, equitativa y de calidad para todos.
En este escenario, las organizaciones cobran gran protagonismo como uno de los principales actores en la consecución de este ODS a través del fomento, inversión y promoción de estrategias de educación y capacitación continua para sus colaboradores y públicos de interés.
¿Por qué hablar de aprendizaje a lo largo de la vida?
En tiempos en los que se habla de economía digital y cambios en los procesos de trabajo, en las transacciones, en el manejo de la información, el relacionamiento con el cliente, inteligencia artificial, entre muchos otros, los procesos de innovación y transformación también deben contemplar acciones de entrenamiento para el desarrollo de nuevas competencias y habilidades, que contribuyan a mejorar el desempeño de los empleados, el desarrollo de las metas organizacionales.
No se necesitan grandes inversiones. Herramientas como la formación virtual son clave para acercarnos al cumplimiento de la agenda 2030 y permitir a los colaboradores “poder aprender (…), en cualquier lugar y en cualquier momento de una manera libre, flexible y constructiva”[2].