Reducir la huella de carbono sin perder competitividad, reto para empresas del agro

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Empresas del sector han implementado estrategias de mitigación, pero la desigualdad en el acceso a herramientas de medición sigue siendo un desafío.

Por: Diana k. rodríguez t.

26 feb 2025 El sector agroalimentario es responsable de aproximadamente un tercio de las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) a nivel global. Según un informe de la Ocde, es crucial implementar sistemas de medición fiables para evaluar y reducir la huella de carbono en toda la cadena de suministro agroalimentaria.

Sin embargo, en este punto de la sostenibilidad agrícola, diferentes empresas del sector han venido implementando estrategias de mitigación, justamente para contribuir con medidas para el cambio climático, al tiempo que cuidan el medio ambiente.

De acuerdo con la Ocde, la medición precisa de la huella de carbono en el sector agroalimentario permite identificar las fuentes principales de emisiones y diseñar estrategias de mitigación. Como se destaca en el informe, los sistemas alimentarios representan un tercio de las emisiones antropogénicas de GEI, lo que hace de su reducción una prioridad clave.

El principal desafío radica en la diversidad de prácticas agrícolas y la variabilidad en los niveles de emisiones entre productores. Las herramientas de cálculo a nivel de finca permiten una medición más precisa, pero, el acceso a estas herramientas es desigual, y muchas pequeñas y medianas empresas carecen de los recursos para implementarlas.

Analizando las estrategias, diferentes sectores y empresas del agro colombianas han venido trabajando en medidas para mitigar los impactos. Un ejemplo de esto es la apuesta por la producción de energía de Riopaila Castilla donde se transforma la biomasa de la caña en energía, alcanzando un volumen suficiente para abastecer a cerca de 110.000 colombianos.

Así mismo, es de destacar que el 71% de la energía producida se destina al funcionamiento de sus dos plantas ubicadas en el Valle del Cauca, optimizando la operación y garantizando el autoabastecimiento, evitando el uso de fuentes no renovables.

Riopaila 8791fRiopaila Castilla transforma la biomasa de la caña en energía, alcanzando un volumen suficiente para abastecer a cerca de 110.000 colombianos. Riopaila Castilla

Luisa Barona, gerente de operaciones de la planta Riopaila aseguró que la implementación de procesos más sostenibles, buscan que no solo se reduzca la huella ambiental, sino que también maximicen el potencial de la caña de azúcar en beneficio del sector y de las comunidades.

Nuestra capacidad para generar energía a partir de biomasa no solo fortalece nuestra operación, sino que nos permite aportar a la seguridad energética del país con una fuente renovable y limpia", dijo.

Por otra parte, es importante detallar que las prácticas agrícolas en materia de cultivo, también se están transformando hacia la sostenibilidad. Para el caso puntual, se trata de la quema de caña, un método utilizado dentro del cultivo, pero donde este sector está trabajando para que esta sea 100% mecanizada.

De acuerdo con Claudia Calero, presidenta de Asocaña, “nos comprometimos a que las quemas de caña finalizarán en máximo 5 años, pero ya podríamos decir que varios de los ingenios o el área que se necesita convertir a área mecanizada, ha tenido un avance considerable. Hoy ya tenemos el 80% del área cosechada mecánicamente, falta llevar el 20% a otro nivel y estamos en ese proceso”.

pollos d63e8A través de Pollos Bucanero, Cargill ha logrado reducir la emisión de 6.118 toneladas de CO2e por año desde 2020 Cargill

Otro ejemplo de reducción de huella de carbono lo práctica Cargill Colombia. Según la compañía, en los últimos años y como apuesta hacia la sostenibilidad, se ha venido implementando la tecnología verde que permite una producción más limpia y eficiente a largo plazo.

Así mismo, destacan que a través de su marca Pollos Bucanero, ha logrado reducir la emisión de 6.118 toneladas de CO2e por año desde 2020 y durante el 2024, los programas y asociaciones de Cargill permitieron la restauración de 38.000 millones de litros de agua y la reducción de 297 toneladas métricas de contaminantes en regiones con estrés hídrico a lo largo de las cadenas de suministro de la empresa.

Según Ramón Sosa, director de relaciones gubernamentales para la Región Andina de Cargill, “nuestro compromiso con los agricultores colombianos y con el medio ambiente está guiado por un enfoque integral que combina innovación, tecnología y responsabilidad social. Juntos estamos creando un mundo alimentario más seguro".

Los métodos

Existen distintos métodos para calcular la huella de carbono en el agro, desde modelos complejos de simulación hasta herramientas simplificadas de cálculo. Según la Ocde, aunque los métodos científicos permiten mediciones más precisas, su aplicabilidad a gran escala sigue siendo un desafío debido a costos y dificultades técnicas.

Entre las herramientas más utilizadas están el Cool Farm Tool y el Klimrek, esta última integrada en la plataforma DjustConnect, que facilita la transparencia en el intercambio de datos entre productores y empresas. Estas herramientas permiten a los agricultores evaluar su impacto ambiental y ajustar sus prácticas para reducir emisiones.

Sin embargo, la implementación de estas tecnologías depende en gran medida de la disposición de los productores a adoptar nuevas prácticas y de la inversión tanto pública como privada en capacitación y acceso a estas herramientas.

De acuerdo con el informe de la Ocde, las grandes corporaciones están cada vez más involucradas en la medición y reducción de la huella de carbono en sus cadenas de suministro. Empresas como Carrefour, Tesco y Walmart han comenzado a exigir a sus proveedores datos precisos sobre emisiones.

Por esa razón, la demanda de transparencia en las emisiones ha crecido rápidamente, con un aumento del 77% en el reporte de emisiones de Alcance 3 entre las 500 mayores empresas de EE.UU. No obstante, la implementación de estos estándares plantea desafíos. Algunos productores consideran que compartir datos con grandes empresas puede comprometer su competitividad.

Estrategias de reducción

El informe de la Ocde identifica diversas estrategias clave para reducir la huella de carbono en el sector agroalimentario. Uno de los enfoques más efectivos es el cambio hacia productos con menor impacto ambiental, como la transición de productos de origen animal a vegetales, lo que constituye una de las formas más eficaces de reducir emisiones.

También se resalta la necesidad de seleccionar proveedores con menor huella de carbono, promoviendo que las empresas elijan insumos y productores con mejores prácticas ambientales. Además, se incentiva la adopción de técnicas de producción sostenible, como el uso de fertilizantes de bajas emisiones y técnicas de captura de carbono en el suelo, que están ganando popularidad en la industria.

No obstante, la implementación de estas estrategias requiere un compromiso por parte de todos los actores de la cadena de suministro, desde agricultores hasta distribuidores y consumidores finales. Esto, para la Organización, también pasa por una mejor educación y concienciación de los productores sobre las ventajas económicas y ambientales de implementar prácticas sostenibles.

La inversión en investigación y desarrollo es esencial para crear soluciones innovadoras que permitan reducir emisiones sin comprometer la productividad. Los incentivos gubernamentales también juegan un papel crucial en la transición hacia un modelo agrícola más sostenible”, afirman.

Según la Ocde, una mejor cooperación internacional y la integración de tecnologías digitales son clave para alcanzar un sistema alimentario más sostenible y resiliente. La clave del éxito radica en una combinación de políticas públicas efectivas, incentivos financieros y un cambio de mentalidad en la industria alimentaria que permita avanzar hacia un futuro con menor impacto ambiental.

Por esto, una producción agroalimentaria con menor impacto ambiental requiere inversiones en innovación y políticas públicas que fomenten la transparencia y el acceso equitativo a herramientas de medición.

La colaboración entre el sector público y privado será clave en la búsqueda de soluciones eficientes y accesibles para todos los productores. A medida que la demanda de sostenibilidad crece en los mercados internacionales, los productores que adopten prácticas de reducción de emisiones estarán mejor posicionados para competir en un entorno cada vez más exigente”, concluyen.

Fuente: PORTAFOLIO