Redistribución del cuidado para la reactivación económica
En los años 70s, cuando las mujeres ingresaron masivamente al mercado laboral, se creía que su vinculación al mundo laboral iba a generar transformaciones significativas en los roles de género frente al cuidado, especialmente, en la familia nuclear. Sin embargo, se produjo el fenómeno opuesto debido a que esto no fue acompañado de una mayor vinculación de los hombres a las tareas de cuidado ni de políticas de redistribución efectivas. Así, las mujeres, además de cumplir con las tareas asociadas a sus trabajos remunerados, tuvieron que continuar asumiendo las responsabilidades del hogar, repartiendo su tiempo diario en ambas esferas. Este fenómeno se llama la ‘doble jornada laboral’ y describe la experiencia de millones de mujeres que a diario deben asumir tareas de cuidado a la par de actividades laborales pagas.
En Colombia, las ultimas décadas han dejado avances significativos en la vinculación de mujeres al trabajo remunerado, generando efectos positivos en cuanto a su autonomía, realización personal y disfrute de derechos. Sin embargo, como se mencionó anteriormente, estos avances no han estado acompañados de políticas redistributivas del cuidado por lo que son avances débiles y están sujetos a retrocesos en coyunturas económicas1. De acuerdo con el DANE, en Colombia las mujeres dedican en promedio 7 horas y 14 minutos diarios al trabajo de cuidado no remunerado (aproximadamente una jornada laboral), mientras que los hombres dedican 3 horas y 25 minutos2. En Bogotá, aproximadamente 1.2 millones de mujeres se dedican de forma exclusiva a estas labores con un promedio de 10 horas al día.
La falta de redistribución de los cuidados es un epicentro de la desigualdad entre hombres y mujeres. La economía ha dependido de la esfera doméstica a través del trabajo gratuito de las mujeres, lo que explica gran parte de las brechas de género en el mundo laboral. Esta desigualdad, que existía desde antes de la pandemia, ha empeorado y se ha hecho más visible tras las medidas de confinamiento y la crisis económica causada por la Covid 19.
La pandemia ha exacerbado la inequidad en la división del trabajo de cuidado no remunerado al interior del hogar, y dado que los logros en vinculación laboral de las mujeres no han estado acompañados por una política de redistribución del cuidado, con la crisis económica se retrocedió al menos 10 años en materia de participación laboral de las mujeres. Del total de puestos perdidos en Bogotá entre 2019 y 2021 (244,408), el 67.7% correspondía a mujeres, y el 32.2% a hombres3. La masiva destrucción de empleos ha golpeado más a las mujeres, mientras que los puestos que se recuperan en la reactivación son en su mayoría ocupados por hombres4. Las mujeres han pasado del empleo al desempleo y del desempleo a la inactividad para dedicarse a oficios del hogar, por la ausencia en la redistribución del cuidado.
Una política de inversión para la reactivación económica debe tomar en serio el rol del trabajo de cuidado no remunerado visibilizándolo como un fenómeno que limita el acceso equitativo de las mujeres a oportunidades de formación y empleo. El contexto actual exige que cuestionemos la hiper-valoración del trabajo que produce bienes materiales y servicios comercializables, y que empecemos a reconocer el gran valor de las actividades que se realizan de forma cotidiana y que consisten en tiempo dedicado a limpiar, cocinar, lavar ropa, cuidar de niños y niñas, apoyar a personas con discapacidad, personas adultas mayores y personas con afectaciones en su salud física o mental, así como el cuidado de otros miembros del hogar. Orientar la reactivación de la economía con medidas de redistribución del cuidado implica entender que el cuidado es, nada más ni nada menos, una riqueza visible en beneficio de todos y todas. Implementar estrategias de inclusión económica de las mujeres, que incluyan su empoderamiento y la garantía de protección social, para promover su autonomía y autocuidado es un imperativo para lograr la igualdad de género y sostener toda la organización social.
Para este objetivo, la Alcaldía Mayor de Bogotá y la Secretaría Distrital de la Mujer han desarrollado una línea de servicios y apoyo para las cuidadoras, para una reactivación económica con enfoque de género.
El Sistema de Cuidado se implementa a través de las tres R: reconocer, redistribuir y reducir el trabajo de cuidado que está desproporcionalmente en cabeza de las mujeres. Ofrece servicios gratuitos a personas cuidadoras con cuatro objetivos macro: contribuir a su formación, brindarles espacios de respiro, oferta para la generación de ingresos y una necesaria transformación cultural que invite a la ciudadanía a reconocer que: ¡A Cuidar se Aprende!5
En este sentido, en convenio con el SENA y la Universidad Nacional, el Sistema de Cuidado ofrece procesos de educación flexible y formación complementaria, así como talleres de iniciación hacia el emprendimiento. El accionar del Sistema ha posibilitado que las mujeres cuidadoras de Bogotá se hayan liberado de 5 horas de trabajo de cuidado no remunerado a la semana, para dedicar más tiempo al desarrollo de sus proyectos individuales y colectivos. Por otro lado, el componente de respiro del Sistema Distrital de Cuidado dispone de servicios que permiten a las cuidadoras ocuparse de su salud mental y física, acceder a acompañamiento psico-jurídico, atención en salud, cuidado personal y recreación. De igual manera, el sector mujeres ha desarrollado e implementa la Estrategia de Emprendimiento y Empleabilidad, cuyo objetivo es el desarrollo y fortalecimiento de las capacidades de las mujeres que habitan Bogotá, enfocado en facilitar su acceso a recursos y mercados y la promoción de su autonomía económica en el marco de la reactivación. Esta estrategia se articula además con otros servicios y proyectos que desde diferentes sectores de la administración distrital promueven la autonomía económica de las mujeres cuidadoras en Bogotá.
Lo anterior es posible gracias a que el Sistema de Cuidado ofrece servicios gratuitos de formación, cuidado y recreación a niños y niñas, personas con discapacidad, personas mayores y al núcleo familiar.
1 CEPAL (2021). La autonomía económica de las mujeres en la recuperación sostenible y con igualdad. Informe. https://www.cepal.org/es/publicaciones/46633-la-autonomia-economica-mujeres-la-recuperacion-sostenible-igualdad
2 Mesa intersectorial de economía del cuidado. Cuando hablamos de economía del cuidado ¿de qué hablamos? https://economiadelcuidado.co/wp-content/uploads/2021/05/ECONOMIA-DEL-CUIDADO-digital-1-3-min.pdf
3 Secretaría Distrital de la Mujer. Dirección de Gestión del Conocimiento (2021).
4 Quanta (2021). El tiempo del cuidado durante la pandemia del Covid 19: ¿Cuánto han cambiado las brechas de género? Informe. https://cuidadoygenero.org/wp-content/uploads/2021/12/Cuidado-COVID-v2.pdf
5 https://www.sistemadecuidado.gov.co
Fuente: SECRETARÍA DISTRITAL DE LA MUJER