¿Por qué seguimos desperdiciando comida?

  • En el Día Internacional de Concienciación sobre la Pérdida y el Desperdicio de Alimentos, que seconmemora este 29 de septiembre, WWF Colombia y FAO advierten que la producción de alimentos hasido el principal impulsor de la pérdida de biodiversidad en los últimos 50 años.
  • A menos de un mes de la COP16 de Biodiversidad, ambos organismos insisten en la urgencia depromover opciones de consumo sostenibles para reducir el desperdicio y el consumo excesivo, como loestablece la meta 16 del Marco Global de Biodiversidad Kunming-Montreal, instrumento base de laagenda de discusión en Cali.
  • Aunque el mundo produce suficientes alimentos para dar de comer a toda la población, millones depersonas aún padecen hambre y malnutrición. Solo en Colombia, el 34% de los alimentos que seproducen no son consumidos.

Bogotá, 27 de septiembre de 2024. La producción de alimentos, necesaria para el bienestar de las personas,ha causado el 70% de la pérdida de biodiversidad en tierra firme y el 50% en agua dulce en los últimos 50 años.Informes de la FAO (Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura) indican que, enlas pasadas dos décadas, la expansión agrícola provocó cerca del 90 % de la deforestación mundial. Estoevidencia la crítica afectación para la naturaleza que ocasiona la paradoja de una producción alimentaria hoysuficiente para dar de comer a toda la población mundial, frente a la realidad de millones de personas que aúnpadecen hambre y malnutrición.

El desperdicio de alimentos es otro de los factores que agudiza esta crisis. Un asunto que exige intervenciónprioritaria, como lo establece el Marco Global de Biodiversidad Kunming-Montreal, adoptado por más de 190países en 2022 y cuyos avances se revisarán en la COP16, que se realizará en Cali desde el próximo 21 deoctubre. Entre las 23 metas del Marco, la 16 apunta a promover opciones de consumo sostenibles para reducirel desperdicio y el consumo excesivo. Esto implica reducir la huella del consumo de manera equitativa, entreotras cosas, reduciendo a la mitad el desperdicio mundial de alimentos. En su actualización del Plan de Acciónde Biodiversidad 2030 (NBSAP, por su sigla en inglés), Colombia deberá establecer medidas para lograr estameta, que también está consignada en los Objetivos de Desarrollo Sostenible.

Y es que solo en nuestro país, por cada tres toneladas de producción de alimentos se pierde o se desperdiciauna, según estimaciones del Departamento Nacional de Planeación del 2016. El 62% de estos alimentos sonfrutas y hortalizas, y el 25% raíces, tubérculos y plátanos, señala FAO. Aun así, el 87 % de los colombianosencuestados por WWF Colombia en 2024 afirmaron que toman las medidas necesarias en su hogar para evitarel desperdicio de alimentos. Entonces, ¿qué sucede?

En el marco del Día Internacional de Concienciación sobre la Pérdida y el Desperdicio de Alimentos, que seconmemora este 29 de septiembre, Camila Cammaert, coordinadora de Alimentos y Agricultura de WWFColombia, señala que existe una brecha importante entre conocimiento, actitudes y acciones en el día a día.“Según los estudios que hemos realizado, los colombianos en general creemos que el desperdicio es negativo,pero a la vez tenemos actitudes que nos llevan a favorecerlo, como cocinar cantidades abundantes o elegirfrutas o verduras con excesiva atención a la apariencia y no a su valor nutricional. Por ejemplo, buscamossiempre la mejor papaya y no llevamos aquella que tiene una pequeña magulladura; esta, posiblemente,termina desperdiciada”, añade.

En el mundo, la mayor parte del desperdicio procede de los hogares, según el más reciente informe de UNEP(Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente), publicado este año. El reporte demuestra que, anivel global, los hogares fueron responsables de 631 millones de toneladas, equivalentes al 60%; el sector deproveedores de servicios alimentarios, de 290 millones; y el sector de minoristas, de 131 millones, tomandocomo referencia el año 2022.

Sin embargo, la comida también se pierde en otros momentos de la cadena. Michela Espinosa, especialistaSenior de Alimentación y Lucha contra la Malnutrición de la FAO, dice que enfrentar la pérdida y el desperdiciorequiere medidas que van más allá de los hogares y los comercios. “Se necesitan ajustes estructurales en lossistemas agroalimentarios en la producción, mejoras tecnológicas en la postcosecha, el tratamiento, elalmacenamiento y la distribución y fomentar la transición hacia la economía circular; pero para lograrlo senecesita la implementación de la Política Nacional para la prevención de la pérdida y el desperdicio dealimentos, y aumentar significativamente la calidad y cantidad de la financiación climática que está disponible”,destaca.

Los efectos del desperdicio de alimentos

Aunque el mundo produce suficientes alimentos para toda la población, el hambre y malnutrición están lejosde erradicarse. La pérdida y el desperdicio de alimentos agravan este problema al reducir la cantidad dealimentos disponibles para el consumo, pero además se ocasionan pérdidas económicas sustanciales queafectan tanto a productores como a consumidores. Y, a la vez, tiene repercusiones frente a las crisisambientales.

Se estima que los desechos de alimentos en los vertederos representan entre un 8 % y un 10 % del totalde emisiones de gases efecto invernadero, contribuyendo a la inestabilidad climática y a los eventos extremoscomo sequías e inundaciones que afectan los cultivos y conducen a la pérdida de biodiversidad. Los alimentosprovenientes de ecosistemas acuáticos también se ven afectados por esta problemática.

¿Qué pueden hacer las personas?

La Encuesta Nacional de Biodiversidad y Cambio Climático de WWF muestra que los colombianos ya realizanparte de las acciones necesarias para reducir el desperdicio. Por ejemplo, el 61% afirma cocinar solo lo que vaa consumir y el 51% dice comprar solo lo que necesita y en cantidades adecuadas. Sin embargo, guardar lo quesobra o almacenar los alimentos de la forma adecuada para prolongar su vida útil son medidas que solo realizael 30% de los colombianos.

“Es importante profundizar en lo que podemos hacer en diferentes momentos. Si estoy en un restaurante, laclave es preguntar muy bien qué ingredientes tiene el plato y pedir siempre lo que sobra para consumir en casao para compartirlo con alguien. En cambio, si estoy en casa, es importante organizar las compras dejando lomás reciente atrás y lo que lleva más tiempo almacenado adelante”, explica Cammaert.

Impulsar iniciativas dirigidas a todos los actores del sector gastronómico es otra de las estrategias. ElDepartamento Administrativo de Gestión del Medio Ambiente de Cali (DAGMA) y WWF Colombia realizarándos talleres, el 9 y 10 de octubre, enfocados en restaurantes, hoteles y servicios de alimentación para compartirexperiencias y herramientas sobre cómo reducir el desperdicio durante la COP 16 y convertirlo en una prácticapermanente del sector gastronómico.

Adicionalmente, las entidades nacionales y subnacionales que demandan alimentos a través de sus programastambién pueden diseñar acciones innovadoras que prevengan y monitoreen la pérdida y el desperdicio dealimentos. Tal es el caso del ICBF (Instituto Colombiano de Bienestar Familiar), que junto con la FAO, desde el2020, ha diseñado e implementado el Modelo de medición y prevención del desperdicio de alimentos en másde 10 departamentos del país. Otro referente es la UAPA (Unidad Administrativa Especial de AlimentaciónEscolar - Alimentos para Aprender) que también, con la FAO, diseña la Estrategia de Economía Circular aplicableal PAE (Programa de Alimentación Escolar) que, entre otros, incluye el componente de prevención de la pérdiday el desperdicio de alimentos. De la misma manera, el DANE avanza con la medición de las pérdida de alimentosdel país mediante la orientación técnica de la FAO, incorporando módulos específicos en instrumentos comola Encuesta Nacional Agropecuaria y la Encuesta Anual de Comercio.

Datos clave

  • La prevalencia de inseguridad alimentaria moderada o grave para 2023 en los hogares fue de 26,1 % (14 millones605 mil personas) y el 4,8 % de los hogares se encuentra en inseguridad alimentaria grave (2,6 millones depersonas) según información de la Encuesta de Calidad de Vida (DANE, 2024).
  • Las principales acciones que realizan los colombianos para proteger la biodiversidad, desde la alimentación son:no desperdiciar (55%), comprar productos en cosecha (45%), comer variado (34%).
  • En promedio, a nivel global, cada persona desperdicia 79 kg de comida al año. (UNEP, 2024)
  • Se estima que un 13 % de los alimentos —el equivalente a 931 millones de toneladas o 120 kilogramos (kg) percápita— se perdieron en 2021 en la cadena de suministro entre el momento posterior a su recolección y el de sullegada a las estanterías (FAO, 2023).
  • La pérdida y el desperdicio de alimentos generan entre el 8% y el 10% de las emisiones mundiales de gases deefecto invernadero (GEI), casi cinco veces las emisiones totales del sector de la aviación. (UNEP, 2024)
  • La superficie total de tierra utilizada para producir alimentos que se perdió o desperdició en granjas a nivel globalequivale a unos 4.4 millones de km², un área más grande que el subcontinente indio. (WWF – TESCO, 2021)
Fuente: WWF COLOMBIA