Países ricos apoyan subir a US$300.000 millones fondos para acuerdo en la COP29
sábado, 23 de noviembre de 2024
La cumbre debía haber concluido el viernes, pero se ha prolongado más de lo previsto porque los negociadores trataban de consensuar un plan mundial de financiación climática
La Unión Europea, Estados Unidos y otros países ricos presentes en la cumbre del clima COP29 acordaron elevar su oferta de financiación mundial a US$300.000 millones anuales para 2035, informaron fuentes a Reuters el sábado.
La cumbre debía haber concluido el viernes, pero se ha prolongado más de lo previsto porque los negociadores de casi 200 países -que deben adoptar el acuerdo por consenso- trataban de consensuar un plan mundial de financiación climática para la próxima década.
El cambio de postura ocurrió después de que los países en desarrollo tacharan de insultantemente baja una propuesta de acuerdo de US$250.000 millones elaborada el viernes por la presidencia azerbaiyana de la COP29.
No estaba claro si la posición revisada de los países ricos se había comunicado a los países en desarrollo en la COP29, y si sería suficiente para obtener su apoyo.
Cinco fuentes con conocimiento de las discusiones a puerta cerrada afirmaron que la UE había acordado aceptar la cifra más alta. Dos de las fuentes afirmaron que Estados Unidos, Australia y Gran Bretaña también estaban de acuerdo.
Un portavoz de la Comisión Europea y otro del Gobierno australiano no quisieron hacer comentarios sobre las negociaciones. La delegación estadounidense en la COP29 y el Ministerio de Energía británico no respondieron inmediatamente a las peticiones de comentarios.
Los delegados esperaban el sábado un nuevo borrador del acuerdo sobre financiación climática, después de que los negociadores trabajaron durante toda la noche para acercar las grandes diferencias entre sus posiciones.
Las conversaciones de la COP29 han puesto de manifiesto las divisiones entre los Gobiernos ricos, limitados por sus ajustados presupuestos nacionales, y los países en desarrollo, que se tambalean por los crecientes costos de las tormentas, inundaciones y sequías provocadas por el cambio climático.
El nuevo objetivo sustituye al anterior compromiso de los países desarrollados de aportar US$100.000 millones anuales a la financiación de los países más pobres para 2020. Ese objetivo se cumplió con dos años de retraso, en 2022, y expira en 2025.
Fuente: LA REPÚBLICA