Los inversionistas prefieren los emprendimientos que son sustentables desde un inicio
Cada día son más las empresas que fomentan la responsabilidad social en sus prácticas, un modelo que se replican los emprendedores
El financiamiento de proyectos sociales y ambientales está en crecimiento entre los inversionistas del sector privado, a medida en que se comprometen con el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).
“Hemos visto una tendencia internacional por la inversión sostenible y de impacto, que busca retornos sociales y medioambientales más allá de los retornos financieros”, aseguró Gema Sacristán, directora de Negocios de BID Invest, brazo del Banco Interamericano de Desarrollo para atender al sector privado.
Y es que de acuerdo con cifras de la entidad multilateral un tercio de los inversionistas busca emprendimientos sostenibles.
Esto también va al ritmo de los consumidores, que también se inclinan por marcas más responsables con el medioambiente.
Sobre este tema, también se refirió la experta en sostenibilidad y gerente de Claro en Colombia, María Consuelo Castro, quien señaló lo vital que se ha tornado tratar la responsabilidad social desde los emprendimientos.
“Hay una cifras importantes, y es que hoy los inversionistas hacen inversiones en empresas sostenibles, y 80% concuerda en que estas empresas con prácticas sostenibles tienen más retorno de la inversión”, señaló Castro.
Sobre este tema, una de las preguntas que nace es, ¿cómo pueden empezar los emprendedores a fomentar la responsabilidad social desde un inicio en sus empresas?
Según Castro, hay que alinear el negocio con la sostenibilidad desde el inicio. Entonces, primero hay que identificar el núcleo de su negocio, y ver cómo a partir de ese negocio se pueden generar cambios e impactos positivos en las poblaciones a las cuales quiere llegar.
Agregó que lo que se tiene que lograr con la responsabilidad social es encontrar la forma de transformar la vida de las personas, es decir, identificar esas oportunidades, responder a esas necesidades sociales y ambientales, algo que además pueda disminuir costos y generar nuevos productos para la empresa.
Otra duda que surge para los inversionistas es cómo se pueden enfocar los objetivos de sostenibilidad en un emprendimiento, y en ese sentido también se puede hablar de los objetivos de desarrollo sostenible, los cuales fueron definidos por la Organización de Naciones Unidas en el año 2015, y son los objetivos primordiales que la humanidad debe conseguir para mejorar la vida de las personas, y a partir de estos objetivos se pueden plantear acciones dentro de la responsabilidad social de las empresas, sean grandes o pequeñas.
Daniel Trillos, subdirector de Normalización Icontec añadió, por su parte, que “uno puede identificar cuáles son esas líneas de esos objetivos y juntarlas con lo que la empresa quiere lograr. Eso le permite al emprendedor focalizar sus metas y armar también unos indicadores y unos objetivos que superen una simple filantropía”.
Agregó que estas son acciones que se pueden medir, identificar y que incluso se puede hacer un análisis del impacto de las mismas. “Una evaluación de impacto para saber si se están cumpliendo con las ideas propuestas desde el comienzo es una gran opción, y ese tipo de cosas son las que hacen la diferencia”.
María Consuelo Castro también señaló que, en ocasiones, los emprendedores al arrancar se enfocan en la productividad, sin embargo, se puede fomentar la responsabilidad social sin dejar de lado la productividad.
“Cualquier empresa quiere ser productiva y rentable, pero eso no significa que se tenga que dejar de lado la responsabilidad social ni la sostenibilidad. Hoy ya no se está basando la decisión de compra solamente en el precio o en la experiencia, sino también en esa contribución que tenga la empresa o el emprendimiento a un propósito social y ambiental. Si se tiene una empresa en la que no se está teniendo una retribución económica, la empresa va a desaparecer”, detalló.
Fuente: LA REPÚBLICA