La emotiva ovación de Wimbledon a Sarah Gilbert, creadora de la vacuna AstraZeneca
La investigadora Sarah Gilbert, creadora de la vacuna de AstraZeneca, ha sido ovacionada de manera espontánea en Wimbledon antes de que empezara el partido entre Djokovic
Por: Rafa La Casa
La investigadora Sarah Gilbert, creadora de la vacuna de AstraZeneca, ha sido ovacionada en Wimbledon antes de que empezara el partido entre Djokovic y Draper. Los aplausos, que duraron más de un minuto, fueron para ella y para los sanitarios que presenciaron el encuentro en el palco real, reservado a la familia real y los famosos. La sorpresa de Gilbert fue mayúscula cuando el speaker anunció su presencia y pidió un aplauso a los aficionados.
No sólo ha estado presente Gilbert en el partido. Hannah Ingram-Moore –hija de Tom Moore, famoso por su campaña de recaudación de fondos destinados a la lucha contra la pandemia- también asistió al encuentro.
Gilbert es cofundadora de Vaccitech y profesora de vacunología en la Universidad de Oxford. La investigadora británica lideró el desarrollo de una vacuna universal contra la gripe, sometida a ensayos clínicos en 2011. Aunque desde la pandemia su trabajo se centró en la búsqueda de una vacuna contra el coronavirus, está especializada en las dosis contra la gripe y los patógenos virales emergentes.
Príncipe de Asturias
Esta investigadora británica ganó en 2021 el Premio Princesa de Asturias de Investigación Científica y Técnica, junto a seis compañeros, por su contribución a la lucha contra la pandemia. Asimismo, también fue nombrada como ‘Dama’ de la Corona Británica.
La alianza de Oxford y AstraZeneca permitió el diseño de unas de las vacunas contra el coronavirus más efectivas. Gracias al trabajo de Gilbert y sus colaboradores, el regreso a la normalidad está más cerca.
El partido entre Djokovic y Draper finalizó con el triunfo del serbio por 4-6, 6-1, 6-2 y 6-2. El serbio y el británico abrieron la pista central de Wimbledon hoy lunes. El encuentro se retrasó más de tres horas por la lluvia que cayó en Londres.
Fuente: El Confidencial