Inversión en energías limpias de economías emergentes pone en duda metas climáticas
Mientras las economías más ricas del mundo invierten en suministros de energía nuevos y más limpios, es vital para todos que las naciones más pobres no se queden atrás. Las inversiones en energía limpia en estas economías deberán aumentar a más de US$1 billón al año para fines de la década para poder cumplir con los objetivos climáticos globales, lo que contrasta con los menos de US$150.000 millones de 2020, según un nuevo informe de la Agencia Internacional de Energía (AIE).
La inversión en energía verde lleva varios años cayendo en los países emergentes y en vías de desarrollo (excluyendo a China), y la crisis del COVID-19 no ha ayudado, según la AIE.
Desde 2016, los mercados en desarrollo y emergentes han experimentado una disminución de alrededor de 20% en sus inversiones anuales en el sector energético, lo que representa un marcado contraste con los países europeos y Estados Unidos, que lideraron la quema de combustibles fósiles, pero ahora pueden gastar mucho más para reducir sus huellas de carbono.
“Esta es la falla más grave en la lucha internacional contra el cambio climático”, dijo Fatih Birol, director ejecutivo de la AIE, que instó a los líderes del Grupo de los Siete, que se reunirán esta semana en Cornwall, Inglaterra, a comprometerse a cumplir con el objetivo establecido por los países desarrollados signatarios del Acuerdo de París de movilizar US$100.000 millones al año en financiamiento climático para los países en desarrollo.
Birol aseguró que “estamos inmersos en una carrera hacia la neutralidad del carbono: no es una carrera entre países, sino contra el tiempo. No habrá ningún ganador si todo el mundo no cruza la línea de llegada”.
El funcionario agregó que, sin embargo, “las regiones en desarrollo, que albergan a dos tercios de la población mundial, generan el 90 % del crecimiento de las emisiones pero solo reciben el 20 % de los fondos dedicados a la energía limpia. Si no actuamos rápidamente para acelerar esa inversión, este tema se convertirá en la brecha más crítica en la lucha contra el calentamiento global”.
En otras palabras, sin aumentar la inversión de manera significativa, estas naciones serán responsables de la mayor parte del aumento sostenido de las emisiones en las próximas décadas.
Se necesitarán billones de dólares para eliminar las emisiones del transporte, las edificaciones y las industrias pesadas de todo el mundo. Los líderes de las naciones ricas a menudo han señalado que acelerar la transición a la energía verde puede ayudar a estimular sus economías locales, pero concentrar la inversión solo en los países ricos no será suficiente para eliminar las emisiones.
Fuente: El Espectador