Estrato económico, factor que prevalece en el inicio de la vida laboral de los jóvenes
La población juvenil con menos acceso a la educación suele empezar su etapa productiva a edad más temprana en cargos operativos
Por: Anderson Urrego
La realidad del mercado laboral para los jóvenes en Colombia tiende a ser poco alentadora, y en lo que se refiere a la edad de iniciación de la vida productiva, los factores que inciden van de la mano del estrato socioeconómico. Cifras del Dane revelan que los niveles de la tasa de desempleo de la población entre 14 y 28 años ya iba en aumento antes de la pandemia y con la llegada de esta, el problema del desempleo juvenil se acentuó pasando de 17,6%, a principios de 2020, a 22,5% en el primer mes de 2021.
Camilo Vásquez, gerente de Vásquez Kennedy, aseguró que la edad más frecuente en la que los jóvenes empiezan a trabajar está ligada a su nivel socioeconómico. “Estas cifran muestran dolorosamente lo poco democrático que es nuestro país”, afirmó.
En Colombia 40% de los jóvenes no termina el bachillerato, acorde a cifras oficiales, aspecto que influye directamente en que los jóvenes empiecen a trabajar desde edades muy tempranas, incluso como menores de edad. En este sentido, Vásquez afirmó que “de los que sí terminan bachillerato, la mitad no acceden a estudios superiores e inician su vida laboral”.
Además, el directivo señaló que la causante de este fenómeno es la falta de acceso a la educación tanto básica como superior, teniendo en cuenta que este grupo de la población juvenil pertenece a los estratos sociales con más bajos recursos. Esto, sin tener en cuenta que en zonas rurales la afectación suele ser mucho mayor.
Pese a que el trabajo infantil no está permitido en Colombia, la edad en que más trabajan los adolescentes del país es entre los 15 y 17 años de edad. Sin embargo, para este rango, el Ministerio del Trabajo, bajo la figura de trabajo adolescente protegido, expide una autorización para actividades no peligrosas, siempre y cuando estas le garanticen al joven derechos laborales, salariales y de seguridad social. En 2019 el Ministerio otorgó 3.467 permisos mientras que en 2020 concedió 1.102.
No obstante, los permisos son exclusivos para actividades, artísticas, culturales y recreativas y los jóvenes deben contar con un consentimiento especial de las personas a cargo de ellos.
En este sentido, Alberto Jaramillo, abogado titular del Centro Jurídico Internacional y especialista en derecho del trabajo, agregó que existe una cantidad equitativa entre quienes culminan estudios entre los 23 y 27 años y aquellos jóvenes entre 18 y 22 que ya están iniciando su vida laboral. Este último grupo, comentó, normalmente carece de estabilidad económica o apoyo de los padres para comenzar la carrera universitaria.
Lorena Quintero, coordinadora de la Agencia Pública de Empleo de Funza, aseguró que los estratos uno y dos tienen poco acceso a la educación superior, lo que hace que a los 16, 17 y 18 años busquen su primer empleo, normalmente en cargos operativos en labores de cultivos, logística, etc. Según la coordinadora, esto marca sus hojas de vida ya que al ser cargos del nivel operativo, tienden a quedarse en ese rango, lo que prolonga los círculos de pobreza.
Fuente: La República