Estos son pasos por seguir al encontrar una tingua herida o desorientada en Bogotá
Las tinguas azules empezaron su proceso de migración desde octubre de 2023 y se extenderá hasta marzo o abril de 2024, han estado llegando en gran cantidad a la capital.
Por: Sebastián Rairán
Las tinguas azules están llegando a Bogotá, en cumplimiento de su ciclo migratorio que da inicio en el mes de octubre de 2023 y se proyecta hasta finales de marzo o inicios de abril de 2024. La Secretaría Distrital de Ambiente (SDA) hizo un llamado a la población para proteger a estas aves y colaborar con la conservación de la fauna silvestre, tanto residente como migratoria. De igual forma, instó a los ciudadanos a reportar situaciones donde se detecten individuos de esta especie desubicados o en peligro.
A su vez, la secretaría de Ambiente destacó la importancia de trabajar de manera conjunta, bajo la iniciativa #UnidosPorBogotá, para garantizar el bienestar de esta especie y el equilibrio ecológico en la región. La participación ciudadana será crucial y se solicitará vigilancia para identificar a las tinguas azules que pudieran hallarse fuera de su hábitat natural o enfrentando riesgos. Estas aves juegan un papel vital en la dinámica de los humedales y su presencia es un indicador de la salud ambiental de estos ecosistemas.
En recientes observaciones, se ha registrado un incremento notable en la población de tinguas azules en regiones específicas de Bogotá. Este fenómeno también ha incluido la aparición de más pollas celestes, polluelas piquirrojas y diversas aves semiacuáticas. Los expertos sugieren que este tipo de fluctuaciones puede deberse a una migración estacional amplificada o a respuestas adaptativas al entorno.
Es por ello por lo que la Secretaría de Ambiente de Bogotá intervino para asistir a este grupo de aves migratorias que pasaban por la capital colombiana. La atención de estos animales fue llevada a cabo por un equipo multidisciplinario de profesionales en los campos de la biología, veterinaria y zootecnia, asegurando así el bienestar de las aves y su capacidad para continuar con su migración.
Las zonas de Bogotá donde más se han observado estas aves son: Torca, Guaymaral, La Conejera, Córdoba, Juan Amarillo, Jaboque, Santa María del Lago, El Burro, La Vaca, Techo, Capellanía, Meandro del Say, Tibanica, El Salitre, El Tunjo y La Isla, a donde llegan por las condiciones climáticas y por el refugio que estos ecosistemas suponen para asegurar su supervivencia.
¿Qué hacer y a quién reportar un ave migratoria?
La secretaria de Ambiente recomienda los siguientes cuatro pasos de cómo proceder en caso de ver en una situación de riesgo o de indefensión de estas aves migratorias.
- Lo primero será ponerse en contacto con la Secretaría de Ambiente y seguir las instrucciones mientras profesionales especializados atienden el caso.
- Desde la entidad recomendarán poner el animal en una caja de cartón libre de residuos y olores, y hacerle varios orificios que permitan el ingreso de aire.
- En el caso de las tinguas, se deberá colocar agua en un recipiente limpio, añadir al agua vegetales (zanahoria rallada, lechuga, espinaca, acelga o tomate en trozos pequeños), arroz crudo.
- Si hay presencia de perros o gatos, o si el individuo se encuentra sobre una vía pública, retirarlo y ponerlo a salvo.
Asimismo, el distrito confirmó que existen líneas telefónicas en las cuales se pueden reportar un ave migratoria o fauna silvestre en riesgo.
Líneas celulares: 317 4276828 - 318 8277733 - 318 7125560 - 318 2616876.
Línea fija: (601) 3778854.
Correo electrónico: Los ciudadanos que encuentren una tingua desubicada o en riesgo, pueden reportarla escribiendo al e-mail:
Características de una tingua azul
La tingua azul, una especie de ave reconocible por su pico rojo con amarillo, es fácilmente identificable gracias a su distintiva frente azul claro y su llamativo plumaje de tono púrpura azuloso en la edad adulta. Además, posee patas y dedos amarillos y largos, que son características sobresalientes para su reconocimiento. Por otro lado, los ejemplares juveniles presentan un color café verdoso, diferenciándose notablemente de los adultos.
En esta iniciativa para conservar la biodiversidad, 533 tinguas azules, 4 pollas celestes y 20 polluelas piquirrojas han regresado a su hábitat natural en varios ecosistemas urbanos, con énfasis en los humedales de la ciudad. Estas aves, fundamentales para los ecosistemas, ahora tienen una oportunidad de prosperar en su entorno tras ser liberadas en un esfuerzo por preservar la flora y fauna local.
La temporada de aves migratorias, que alcanza su apogeo entre enero y febrero, es un período crítico dado que especies provenientes de los llanos orientales y el norte de América llegan exhaustas o incluso lesionadas a la ciudad después de recorrer miles de kilómetros. La campaña se ha centrado en mitigar estos efectos y fortalecer las poblaciones locales de aves.
Fuente: INFOBAE