Entrevista exclusiva a la nueva Directora Ejecutiva de Pacto Global ONU
El 17 de junio pasado asumió Sanda Ojiambo como Directora Ejecutiva del Pacto Global de las Naciones Unidas, sucediendo a Lise Kingo. En esta entrevista exclusiva, la nueva directora habla de sus planes para los próximos 5 años y su enfoque para América Latina.
¿Cuál es su evaluación personal sobre la trayectoria del Pacto Global en sus 20 años de existencia?
“Hace veinte años, cuando se fundó el Pacto Global de la ONU, el ex Secretario General Kofi Annan, destacó los importantes beneficios que podrían derivarse de Naciones Unidas viera, cada vez más, a las empresas como una potencial fuerza para el bien.
En esta última década, trabajando con la comunidad empresarial, me enorgullece haber colaborado estrechamente con el Pacto Global para impulsar un movimiento mundial de empresas sostenibles que construya el mundo que todos queremos. Primero, desde mi país de origen, a través de la Red de Kenia del Pacto Global, y más tarde a través del trabajo cercano con la sede central del Pacto Global en Nueva York.
He visto de primera mano las oportunidades que existen cuando la ONU y el sector privado trabajan juntos.
Al aprovechar las soluciones de mercado y los recursos del sector privado, las empresas que participan en el Pacto Global de las Naciones Unidas, han logrado generar innovación, tecnología, escala e impacto.
No tengo dudas de que al mirar hacia el año 2030, los participantes del Pacto Global están en una buena posición para seguir transformando los negocios y su contribución a la Agenda de Desarrollo Sostenible”.
¿Cuáles son las expectativas para su liderazgo en los próximos cinco años de mandato?
“A medida que el Pacto Global entra en su nueva fase, espero poder consolidar los logros obtenidos con la actual estrategia global que finaliza en 2020 y crear una nueva estrategia para los próximos cinco años. Espero también poder avanzar con los compromisos de las iniciativas recién lanzadas, como por ejemplo la Campaña Ambición por los ODS; la iniciativa por la Igualdad de Género (TGE); la campaña Ambición Climática del 1.5C; y el Programa Jóvenes innovadores por los ODS.
Estas iniciativas continuarán proporcionando plataformas sólidas para las redes locales- incluidas las numerosas redes que tenemos en América Latina- para trabajar con las empresas en terreno, y para impulsar el impacto a gran escala.
En el futuro, será esencial continuar fortaleciendo las redes locales como pilares clave de la iniciativa, y continuar con las asociaciones y alianzas colaborativas con los gobiernos, las agencias de Naciones Unidas y otros grupos de interés importantes”.
¿Cuáles son los próximos pasos para la implementación de la Agenda 2030?
“Además de fortalecer el trabajo a nivel regional y a nivel de cada país, considero que hay varias áreas importantes donde se pueden encontrar oportunidades para seguir construyendo el trabajo de la iniciativa.
En primer lugar, espero liderar el desarrollo de una nueva estrategia sólida para los próximos cinco años, que mejore el trabajo del Pacto Global y que esto se traduzca en base a las prioridades de la “Década de la acción”, incluidos los desafíos urgentes del cambio climático y la desigualdad social.
En segundo lugar, me comprometo a aumentar la base de miembros del Pacto Global para incluir a más empresas medianas y pequeñas que reflejen la real composición empresarial de muchas economías del mundo. Estas pequeñas y medianas empresas, trabajarán en conjunto con los miembros actuales, de mayor tamaño, junto a la contribución de las multinacionales y las grandes empresas.
En tercer lugar, planeo ampliar el liderazgo y la guía sobre las mejores prácticas de negocios que permitirán al Pacto Global demostrar métricas clave, en torno a principios – basados en la acción comercial, reportes técnicos y la implementación práctica de iniciativas que transformen los negocios. La próxima actualización de la "Comunicación de Progreso” (COP) será un componente crítico de este trabajo, y espero ver crecer este proyecto.
Por último, reconociendo que las empresas no pueden hacer esto por sí solas, espero continuar construyendo alianzas más fuertes y diversas con los gobiernos de todo el mundo, para destacar las muchas formas en que las empresas están trabajando, junto con otro grupos de interés, para avanzar en la Agenda 2030”.
¿Cuál es su opinión sobre la participación de industrias controversiales en el Pacto Global?
“Nuestro objetivo es apoyar y desafiar a todas las empresas en sus esfuerzos por progresar en los Diez Principios del Pacto Global y en los Objetivos de Desarrollo Sostenible. Los participantes se comprometen desde la alta dirección con el Secretario General de las Naciones Unidas y este compromiso implica adoptar un enfoque responsable de los negocios guiados por los Diez Principios y los ODS.
Todos los participantes están obligados a reportar y divulgar estos informes, anualmente, basados en sus acciones en la implementación de estos diez principios. Este reporte se lleva a cabo a través de la “Comunicación de Progreso” (COP), que está disponible públicamente, donde se informa sobre el desempeño en sostenibilidad corporativa.
La rendición de cuentas es crítica para la integridad de la iniciativa y si los participantes no informan, tomamos las medidas correctivas apropiadas.
No supervisamos ni regulamos rutinariamente a los participantes, sin embargo, tenemos medidas de integridad para garantizar el nivel de transparencia y salvaguardar el Pacto Global. Al aumentar la transparencia, las empresas son responsables de rendir cuentas de su compromiso con todos sus grupos de interés.
En los últimos 20 años, el Pacto Global de las Naciones Unidas ha eliminado de la lista de miembros a aproximadamente 10.000 compañías por no cumplir con nuestros requisitos de reportes”.
¿Cree usted que la pandemia impactará negativamente en la gestión corporativa de la sostenibilidad?
“Las lecciones que estamos aprendiendo de la crisis por COVID-19 dejan en claro la necesidad de reconstruir la economía global de una manera más sostenible. Es importante reconocer que la recuperación económica y el desarrollo sostenible no son opuestos.
Tenemos una oportunidad única para volver a la senda correcta para cumplir con los Objetivos de Desarrollo Sostenible y el Acuerdo Climático de París. Se están inyectando billones de dólares en la recuperación económica. La experiencia COVID-19 todavía está fresca en nuestras mentes. Y las empresas de todo el mundo necesitan redefinirse en una nueva normalidad.
La evidencia ha demostrado durante mucho tiempo que las empresas que ofrecen valor a las personas, el planeta y no sólo a los accionistas, superan significativamente a sus pares y ofrecen mayores márgenes.
La crisis COVID-19 no es una excepción: los datos del mercado de marzo y abril sugieren que las estrategias de inversión orientadas a la sostenibilidad, superaron al mercado tradicional durante la recesión. Del lado corporativo, el análisis también ha demostrado que las empresas que priorizan la sostenibilidad y los problemas climáticos, como las que están alineadas con la campaña “Ambición por el Clima 1,5°C”, han visto que sus acciones superan a sus pares en hasta un 7% desde el comienzo de la pandemia”.
¿Cuáles considera usted que serán los principales desafíos globales que deberemos enfrentar en los próximos años?
“Con la pandemia COVID-19, enfrentamos una emergencia mundial sanitaria, humanitaria y de desarrollo, sin paralelo en la historia de la ONU. Millones de vidas y décadas de progreso en el desarrollo están bajo amenaza.
Se están sembrando las semillas para mayores disturbios sociales y políticos, y ya estamos viendo conflictos sanitarios entrelazados con injusticias de larga data.
La pandemia indudablemente hace que la tarea de lograr los ODS, sea más difícil y más urgente. Ello ha señalado la naturaleza frágil de nuestro progreso: los 1.600 millones de personas que ven sus medios de vida ahora, destruidos, los 49 millones de personas arrojadas a la pobreza extrema, aniquilando dos décadas de progreso. La mitad de la población mundial que carece de acceso a servicios de salud, esenciales.
A medida que nos proponemos reconstruir nuestras sociedades y economías a partir de los impactos de la pandemia, los paquetes de ayuda económica y recuperación deben diseñarse de una manera que garantice que podamos recuperarnos mejor y más fuertemente, de las crisis que enfrenta nuestro mundo. La comunidad empresarial desempeña un papel vital en el apoyo a los gobiernos y las comunidades en estos esfuerzos. El Pacto Global de las Naciones Unidas está decidido a unir empresas para un mundo mejor”.
Sobre Sanda Ojiambo
Ojiambo se ha desempeñado como Jefe de Negocios Sostenibles e Impacto Social en Safaricom Plc, Kenia, desde 2010. También ha sido Gerente Senior de las Fundaciones Safaricom y MPESA, Kenia, de 2008 a 2010, tiempo durante el cual dirigió la implementación de varios proyectos público-privados. A lo largo de su carrera, ha cultivado y gestionado relaciones con entidades comerciales clave y organizaciones de la sociedad civil, incluido su trabajo de desarrollo de capacidades en Somalia con PNUD y CARE International. La Sra. Ojiambo tiene una Maestría en Políticas Públicas de la Universidad de Minnesota, EE. UU., y una Licenciatura en Economía y Desarrollo Internacional de la Universidad McGill, Canadá.
Invitamos a leer las entrevistas exclusivas a los directores anteriores de Pacto Global NY:
Entrevista a Lise Kingo en 2016, acceder en este link.
Entrevista a George Kell en 2013, acceder en este link.
Fuente: ComunicaRSE