Encuesta revela desconexión de los colombianos con la biodiversidad antes de la COP16
El sondeo, diseñado por WWF Colombia y ejecutado por la firma Cifras y Conceptos en 55 municipios de ocho regiones, tenía por objetivo enriquecer una línea base que ayude en la construcción de una política pública orientada a frenar la pérdida de biodiversidad.
En un un país reconocido por su asombrosa riqueza natural, los colombianos parecen no tener del todo claro el valor de su biodiversidad. Así lo revela la más reciente Encuesta Nacional de Biodiversidad y Cambio Climático, de WWF Colombia, que muestra que, aunque ocho de cada diez personas consideran crítico el estado de los ecosistemas, solo una minoría lo identifica como una de las principales crisis globales. Es decir, estos resultados, presentados a pocos días de que inicie la COP16 en Cali, encienden alarmas sobre la desconexión que tienen los ciudadanos con el patrimonio natural que los rodea.
Carlos Mauricio Herrera, director de conservación y gobernanza de WWF Colombia, destacó la importancia de este estudio como una herramienta clave para la formulación de políticas públicas. “El objetivo de esta encuesta es establecer una línea base para conocer la percepción de los colombianos sobre la biodiversidad y el cambio climático, y cómo estos temas afectan su calidad de vida”, explicó. “A pesar de que existe un interés general en los asuntos ambientales, la gente aún no tiene claro cómo puede contribuir de manera efectiva”.
Uno de los datos más reveladores de la encuesta es que, tal y como se mencionó al inicio, aunque ocho de cada diez colombianos consideran que el estado de la biodiversidad es “regular” o “crítico”, solo tres de cada diez ven su pérdida como una de las principales crisis globales. En comparación, el cambio climático y la contaminación por plásticos son percibidos como problemas más graves, con un 70% y 63% de los encuestados señalando su preocupación por estos temas, respectivamente. Esta disparidad en la percepción de las crisis ambientales plantea un desafío en la construcción de una conciencia colectiva sobre la pérdida de biodiversidad.
Sandra Valenzuela, directora ejecutiva de WWF Colombia, expresó su preocupación ante estos hallazgos: “Los resultados nos muestran que, aunque la biodiversidad es motivo de orgullo para el 44% de los colombianos, aún falta mucho por hacer en términos de sensibilización. La COP16 es una oportunidad única para fortalecer la pedagogía ambiental y lograr que la conservación de la naturaleza sea una prioridad para todos”.
La encuesta también mostró que, si bien el 70% de los colombianos están dispuestos a tomar medidas para frenar la pérdida de biodiversidad, casi un tercio de ellos no sabe cómo hacerlo, lo cual pone de manifiesto la necesidad de implementar campañas educativas más efectivas y accesibles que proporcionen información clara sobre cómo los ciudadanos pueden contribuir a la conservación de los recursos naturales. “Es fundamental que aprovechemos este momento para generar herramientas y espacios que faciliten la participación de las personas en acciones concretas, ya sea a nivel local o nacional”, dijo Herrera.
Un aspecto que salió a relucir en el sondeo y que preocupa a los expertos es el bajo nivel de conocimiento sobre la COP16, pues solo el 22% de los encuestados dijo saber de la conferencia, a pesar de que se llevará a cabo en Colombia y será un evento crucial para la revisión de los avances del Marco Global de Biodiversidad Kunming-Montreal, suscrito por más de 190 países en 2022, que tiene como objetivo frenar la pérdida de biodiversidad para 2030, una meta ambiciosa que requerirá del compromiso tanto del gobierno como de la sociedad civil.
En cuanto a la Amazonía, la encuesta reveló que el 35% de los colombianos considera que puede hacer algo para proteger este ecosistema, pero el 34% afirmó, de nuevo, no saber cómo hacerlo. Y es que este desconocimiento sobre cómo actuar es una constante en muchas áreas abordadas por el estudio, como el desperdicio de alimentos, que ocho de cada diez personas reconocen como un problema grave, pero sobre el cual no saben cómo incidir de manera efectiva.
La encuesta también exploró la relación entre los jóvenes y la conservación de la naturaleza. Aunque el 74% de los encuestados cree que los jóvenes juegan un papel fundamental en la protección del medio ambiente, la mayoría reconoció no haber participado en iniciativas de conservación lideradas por ellos, un dato que sugiere que, aunque hay una percepción positiva sobre el rol de las nuevas generaciones en la defensa del planeta, existen barreras que dificultan su participación activa en estos procesos.
Ahora, la falta de conocimiento y de participación ciudadana en temas ambientales es preocupante, especialmente en un país como Colombia, que alberga el 10% de la biodiversidad del planeta, y que tiene en coyuntura a la COP16, así que los resultados de esta encuesta podrían ser una llamada de atención para los tomadores de decisiones, teniendo en cuenta que la necesidad de fortalecer la educación ambiental y promover una mayor participación en los debates sobre biodiversidad y cambio climática, es clara.
Así que, de cara a la conferencia, la tarea pendiente para el gobierno, las organizaciones ambientales y la sociedad civil es directa: mejorar la comunicación y la educación ambiental para que más colombianos comprendan la importancia de la biodiversidad y se sientan capacitados para actuar. Como concluyó Herrera: “No basta con sentir orgullo por nuestra biodiversidad, necesitamos que esa emoción se traduzca en acciones concretas para su protección”.
Fuente: EL COLOMBIANO