El informe del Parlamento Europeo propone levantar la inmunidad de Puigdemont
El ponente del suplicatorio de Carles Puigdemont en el Parlamento Europeo propone levantar la inmunidad del expresident, lo que permitiría seguir el proceso de la euroorden dictada contra él. El ponente, el ultraconservador búlgaro Angel Dzhambazki, del grupo ECR, entregó ayer su informe que presentará el lunes en la comisión de Asuntos Jurídicos del Parlamento Europeo.
En el informe se propone levantar la inmunidad de Puigdemont, según ha adelantado ABC, y ha podido confirmar la Vanguardia de fuentes parlamentarias. Una vez se debate en comisión el lunes y se vote el martes, la decisión final se trasladará al pleno del parlamento en la semana del 8 de marzo. Terminará así un largo proceso que se ha alargado mucho más de lo previsto por la irrupción de la pandemia, que impidió durante muchos meses poder realizar las reuniones de la comisión de Asuntos Jurídicos garantizando la confidencialidad de las discusiones.
Uno de los argumentos que Puigdemont, Toni Comín y Clara Ponsatí utilizaron en contra de la concesión del suplicatorio es que el Tribunal Supremo no es el órgano competente para solicitarlo, posición que no ha convencido al ponente. Fue una de las razones que expusieron los tres diputados cuando comparecieron a puerta cerrada en la comisión del parlamento el 14 de enero.
Si finalmente se levanta la inmunidad de los tres eurodiputados, la justicia belga volverá a activar el proceso de extradición que ya se había abierto, pero que se congeló al comprobar que gozaban de inmunidad parlamentaria.
Carles Puigdemont presentará una queja formal al presidente del Parlamento Europeo, David Sassoli, por esta filtración, según han informado fuentes próximas al expresident. También formularán una queja similar al secretariado de la comisión de Asuntos Jurídicos.
También el presidente de la comisión de Asuntos Jurídicos, el diputado de Ciudadanos Adrián Vázquez, ha criticado que se diera a conocer el informe. “Es un procedimiento parlamentario muy serio, y es fundamental concienciar sobre la necesidad de mantener la confidencialidad del mismo durante todo el proceso. Hacer filtraciones no sólo es éticamente reprobable, sino que pueden suponer la apertura de un procedimiento sancionador a quién las haya realizado. Sigue sorprendiéndome que haya personas que sigan sin entender que esto no es un juego, ni algo de lo que haya que sacar ventaja política”, ha manifestado Vázquez.
Fuente: La Vanguardia