El Instituto Nacional para Ciegos recomienda establecer protocolos de bioseguridad en braille y otros formatos accesibles, para que las personas en situación de discapacidad puedan acceder a las indicaciones de seguridad establecidas en sus sitios de trabajo.
Para 2019, en Colombia la población con discapacidad es de 3.065.361 personas. / Cortesía
Desde el inicio de la pandemia, muchos han sido los temores e interrogantes de la población en situación de discapacidad, pues mucho se ha hablado que tanto la información como la orientación para protegerlas respecto al COVID-19 ha sido insuficiente a nivel mundial, a pesar de que el Gobierno Nacional afirma que son uno de los grupos poblaciones de mayor riesgo al usar más el tacto en el caso de las personas ciegas o con baja visión.
En efecto, lo que muchos desconocen es que la Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad de la Organización de las Naciones Unidas, establece que se adoptarán todas las medidas posibles para garantizar la seguridad y la protección de las personas con discapacidad, en particular en situación de emergencias humanitarias, como la que atraviesa el mundo.
El Ministerio de Salud y Protección Social, desde la Oficina de Promoción Social expidió un documento especializado para la atención en discapacidad llamado: “Lineamientos de prevención del contagio por COVID-19 y atención en salud para las personas con discapacidad, sus familias, las personas cuidadoras y actores del sector salud”.
Según el Departamento Administrativo Nacional de Estadística (DANE) para 2019, en Colombia la población con discapacidad es de 3.065.361 personas, es decir el 7,1% de los colombianos, que según el artículo 11 de la Ley 1751 de 2015, son sujetos de especial protección constitucional.
Una de las mayores preocupaciones del Instituto Nacional para Ciegos (INCI) desde que comenzó la cuarentena ha sido el de brindar información oportuna y accesible a la población con discapacidad visual, por eso ha recogido las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud y del Ministerio de Salud y Protección Social con quien selló una alianza desde que llegó el coronavirus al país, para ofrecer las medidas preventivas transformadas al braille y documentos con audio para los ciegos, garantizándoles el acceso a la información.
Respecto a esto, Carlos Parra Dussan, director del INCI afirmó que “El coronavirus nos ha puesto en jaque a todos, pero nos ha afectado en mayor medida a las personas con discapacidad visual, puesto que hemos tenido que reforzar mucho más las medidas como realizar con mayor frecuencia el lavado de manos al estar más expuestos por el uso del tacto. También se nos ha recomendado no guiarnos del brazo ya que es la zona para estornudar, hemos tenido que desinfectar el bastón para los que lo usamos y para los que son usuarios de perros guía deben desinfectar las patas de sus caninos. Todo eso, además de tener en cuenta las enfermedades de base asociadas a la discapacidad”.
Por otro lado, al estar ad portas de que se levante el aislamiento preventivo obligatorio es necesario que las empresas y entidades incorporen las recomendaciones específicas a las personas con discapacidad en los protocolos de bioseguridad de la Resolución 666 del Ministerio de Salud, para realizar el adecuado manejo de la pandemia por coronavirus.
Por esta razón, el Instituto Nacional para Ciegos recomienda:
- Señalar las recomendaciones específicas para la población con discapacidad.
- Evaluar las enfermedades de base de esta población.
- Valorar el riesgo que tienen las personas con discapacidad en el desplazamiento al sitio del trabajo.
- Apoyarse en la ARL en valoración del riesgo de las personas con discapacidad.
- Promover ante los trabajadores y contratistas con discapacidad el uso de la aplicación CoronApp para registrar su estado de salud.
Fuente: El Espectador