Educación, esencial para el desarrollo sostenible
Entrevista con la ministra de educación, María Victoria Angulo González, sobre la importancia de la educación en Colombia.
Por: María Alejandra Castaño - Periodista
¿Cuál es el impacto de la educación para el desarrollo de un país?
No hay duda del poder transformador de la educación, para impactar positivamente la vida y el desarrollo de los ciudadanos, como en el desarrollo social, productivo y económico de los países, teniendo en cuenta que son la educación y la cultura las bases para la creación de nuevas ciudadanías y para promoción de convivencia y progreso.
En este sentido, desde el comienzo del Gobierno, y en el Plan Nacional de Desarrollo, Pacto por Colombia, Pacto por la Equidad, el sector educativo ha sido el de mayor presupuesto, para guardar coherencia con los retos de brindar más oportunidades de acceso en todos los niveles de formación, partiendo de la primera infancia, con el desafío de una educación inicial en el marco de una atención integral y llegando hasta la educación superior, invitando a la innovación, flexibilidad y calidad para llegar a las zonas del país que tienen menos oportunidades de formación.
Se suma a lo anterior la importancia de reactivar las obras de infraestructura educativa; poner en marcha la Unidad Administrativa de Alimentación Escolar, en el marco de las políticas de bienestar; honrar los compromisos con maestros y los directivos, teniendo el foco en calidad; cerrar brechas y fomentar el desarrollo integral de los estudiantes en la ruralidad, y fortalecer e impulsar una agenda de educación superior en las distintas regiones del país.
Trabajamos también para incentivar la calidad y reducir la deserción en el sistema, creando la Escuela de Liderazgo, fortaleciendo la evaluación con el programa Evaluación para Avanzar, y desde la diversidad institucional en educación superior actualizamos el modelo de Registro Calificado y Acreditación en Alta Calidad.
¿Cómo ha cambiado el rol de la educación con la pandemia?
Como es relativo a los sistemas educativos latinoamericanos, previo a la pandemia nos encontrábamos abordando retos de equidad, transitábamos en no hablar solo de coberturas, sino de trayectorias educativas completas, conceptualizábamos y activamos procesos de mejora en ambientes de aprendizaje, sumando al entorno educativo el concepto de bienestar y, de la mano de los maestros, directivos y familias trabajábamos en un objetivo: mejorar aprendizajes y avanzar hacia el desarrollo de una ciudadanía global en entornos escolares para la vida y la convivencia, todo lo anterior reconociendo siempre las brechas existentes en el sistema entre lo rural y lo urbano.
En este marco llegó la pandemia y desde el Gobierno Nacional lideramos acciones que requieren un trabajo colectivo y articulado no solo para responder al impacto que se dio a nivel de equidad en las familias, sino para promover el retorno a la presencialidad como un primer desafío, lo que es muy significativo para promover el desarrollo integral, recordando que son los niños y los jóvenes quienes más han sufrido en este proceso de aislamiento y que además entendiendo que al retornar presencialmente a los escenarios educativos se requiere que abordemos distintas estrategias que promuevan a la aceleración de aprendizajes y el acompañamiento en materia socioemocional.
Fuente: El Espectador