¿Cuál es el papel de las universidades en la cuarta revolución industrial?
Para entrar en la dinámica de la cuarta revolución industrial las universidades no pueden quedarse en el grueso del sistema universitario, deben salir de la ‘Torre de Marfil’ para construir de la mano de otros actores de la sociedad, el sector público, privado, sociedad civil, entes territoriales, etc. Hay que romper los muros para integrar la tecnología, innovación, creatividad y la mirada global a las nuevas necesidades de la sociedad y de los territorios.
En palabras del exministro de Hacienda José Manuel Restrepo, rector de la Universidad EIA, las instituciones educativas tienen que repensarse de cara a la cuarta revolución industrial ya no como un tema a futuro, sino como una realidad casi del pasado. Lo que quiere decir que tienen que hacer un proceso de transformación rápido en varias direcciones.
“Primero una modificación en los currículos para incorporar lo práctico del mundo empresarial y la tecnología a la formación, lo exclusivamente teórico tiende a quedar en desuso porque cambió la manera como se aprende y se enseña, cambia radicalmente la forma como se evalúa, ya no puede ser basado en memoria tiene que ser en la resolución de problemas, por ejemplo”.
Un segundo cambio que apunta el rector Restrepo es que también cambia la actitud del profesor, que este debe ser mucho más flexible a entender que el proceso de aprendizaje prima sobre el tema de la enseñanza, que ahora es un guía en el proceso del estudiante alrededor de lo práctico, de las nuevas tecnologías como el Internet de las Cosas, la Inteligencia Artificial, Analítica de datos, Metaverso, Blockchain, entre otras.
El tercer cambio es mayor internacionalización, aprovechar la conectividad global para fortalecer currículos con un mecanismo transversal alrededor del emprendimiento de base tecnológica, de la innovación, donde el profesor transita de la mera generación de conocimiento o publicaciones a darle valor agregado a esa producción científica aplicada al sector empresarial, y más con una mirada de internacionalización. Sobra decir que todo esto supone una altísima dosis de bilingüismo.
Otro punto es que la cuarta revolución industrial debe tener un elemento de quinta revolución industrial donde otros componentes subjetivos de la educación como la alegría, responsabilidad, motivación, compromiso o lo ético sea parte de los currículos de formación para que se le dé una dimensión nueva a la tecnología, no es simplemente un aprendizaje técnico sino uno donde el humanístico y el arte juegue un papel preponderante.
“Las universidades tienen que hacer un esfuerzo grande en fortalecer alianzas estratégicas con lo público, privado, con la academia, con los actores sociales, es decir, hoy universidades aisladas de su entorno tienden a caer en desuso, tienen que entender que están en un proceso de cambio, hay que lograr un sano equilibrio entre continuidad, innovación y tradición, pero si no innovan se convertirán en lugares de enorme interés, pero irrelevantes”.
El rector Restrepo revela que en el caso de la Universidad EIA están en un proceso de transformación curricular muy rápido donde hay una mayor articulación con el mundo empresarial, un esfuerzo por los convenios internacionales y un acento en que los programas den peso a las nuevas tecnologías, a los emprendimientos de base tecnológica y pasar a un modelo de Parque Tecnológico basado en células de Innovación en donde identificar las necesidades de las empresas y cómo responder desde la capacidad académica para trabajar de la mano con el sector empresarial.
Los desafíos de Colombia
Uno de los principales para el rector Restrepo es que la regulación debe cambiar porque hoy es tremendamente estática y es muy difícil actualizarse a las nuevas necesidades del mercado, en parte porque ha habido un modelo muy centrado en la oferta poco en la demanda.
“Necesitamos que la política pública, por ejemplo de oferta académica, sea más ágil, hoy son procesos paquidérmicos, la aprobación de un programa nuevo puede durar entre 3 y 4 años, en ese tiempo el mercado ya cambió, la demanda ya cambió, ahí se necesita un ajuste importante y una menor miopía, si se quiere, desde el sector empresarial para tratar de ver las necesidades de mediano y de largo plazo”, recalca el Rector, y suma que también deben estar abiertos a la oferta técnica, tecnológica, no formal, formación más corta que reconozca aprendizajes y experiencias previas bajo una mirada de Lifelong Learning.
Otro desafío que han entendido desde la Universidad EIA es avanzar en pensamiento crítico, a actuar éticamente en un escenario de una formación más transversal, con capacidades para un liderazgo empático, de conciencia de las necesidades del entorno y donde las universidades incorporen las tecnologías sin temor.
La perspectiva a futuro
El rector de la Universidad EIA, José Manuel Restrepo, explica que en el mediano plazo el aula de clase se convertirá en un escenario de resolución de retos, será una experiencia transversal y flexible de liderazgo, emprendimiento, innovación y tecnología donde el profesor será una guía que lo acerque a una experiencia con habilidades blandas, teóricas y aplicadas, casi a diario, en el sector empresarial.
Una pedagogía totalmente distinta con componentes virtuales y presenciales, donde el aula de clases que convierte en un escenario para encontrar conjuntamente solución a los problemas, los campus se vuelven espacios de innovación, de creatividad, donde se satisface la curiosidad, deportivos, de artes, de diálogo con actores externos, universidades de puertas abiertas que rompen los muros de interacción con su entorno, espacios de diálogo y no solo de escucha.
“Nuestro camino ha sido entender que los currículos se están transformando, debe haber más articulación entre el pregrado y los posgrados, más dimensión global, más espacios de encuentro de los estudiantes para el proceso de aprendizaje, más experiencias prácticas y del mundo real, más interés por las problemáticas de sociedad, de país y de región, mucha más cercanía con el sector empresarial en ese tránsito a Parque Tecnológico, hemos entendido que nosotros no solamente estamos apostándole a la cuarta, sino la quinta revolución industrial”, finaliza el rector Restrepo.
Fuente: FORBES