Agencias ONU lamentan pérdida de vidas de personas en movilidad en Latinoamérica y ofrecen acompañar respuesta regional coordinada
Las agencias de la ONU lamentan profundamente el naufragio de una embarcación el pasado 11 de octubre en Acandí, Colombia, que transportaba a unas 30 personas hacia Panamá. En esta tragedia perdieron la vida tres personas y otras seis, incluyendo tres menores de edad, se encuentran desaparecidas, según informaron las autoridades colombianas.
Este incidente pone en evidencia una vez más la desesperación de las familias con niños y niñas y los riesgos extremos a los que están expuestas las personas en movilidad a lo largo de su travesía, cruzando fronteras, a menudo por vías irregulares ante la falta de vías de migración regular, en busca de seguridad, la protección de sus derechos humanos o una vida mejor.
Si bien no son nuevos, los movimientos de población a través de la región del Darién han aumentado en magnitud, nivel de riesgo y precariedad en los últimos meses. También ha aumentado la diversidad de nacionalidades, incluyendo flujos mayoritariamente del Caribe, América del Sur y de personas de otros continentes, así como el perfil de las personas que utilizan esta ruta.
Entre enero y septiembre de este año, 91,300 personas han cruzado el Darién, según el Servicio Nacional de Migración de Panamá. De ellas, según UNICEF, 19,000 fueron niñas o niños. La mitad de ellos menores de 5 años. Hasta el mes de septiembre, más de 50 personas en tránsito por la zona han sido encontradas sin vida del lado panameño de la ruta del Darién. Esta situación requiere la cooperación entre los países implicados y actores de la sociedad civil para que se puedan adoptar acciones que permitan la búsqueda e identificación de personas desaparecidas en estas travesías.
Muchas personas, particularmente mujeres, niños y niñas, están expuestas a riesgos y violaciones de derechos a lo largo de la ruta, incluyendo violencia sexual y de género, robo, trata de personas, discriminación, secuestro y extorsión, entre otros, algunos cometidos por el crimen organizado. La situación afecta particularmente a las niñas y las mujeres, por lo que una respuesta con enfoque de género es necesaria.
Las agencias del sistema de Naciones Unidas resaltan la necesidad de reforzar las vías de migración seguras, regulares y ordenadas para reducir el riesgo de perder vidas e instan a fortalecer la investigación contra las redes nacionales y transnacionales organizadas involucradas en el tráfico, el contrabando y las actividades ilícitas relacionadas. También exhortan a los Estados a proteger los derechos, incluyendo el derecho de buscar y recibir asilo, de todas las personas en movilidad, particularmente familias, mujeres, niñas, niños y otras personas con necesidades particulares de protección, y exhortan a los Estados a garantizar un acceso efectivo a los servicios básicos, independientemente de las razones por las que estas personas dejaron su país de origen, su situación migratoria, su nivel de ingresos y las circunstancias o condiciones de viaje.
Las economías y sociedades saludables dependen de la movilidad humana bien gestionada para impulsar el crecimiento económico, reducir las desigualdades, conectar sociedades diversas y estimular la recuperación post COVID-19.
La colaboración entre las autoridades de los países de tránsito de estos movimientos mixtos de población es esencial para diseñar e implementar una respuesta regional integral y efectiva que asegure una movilidad digna y segura. Las agencias de la ONU reiteran su disponibilidad para acompañar este proceso.
Declaración conjunta de las oficinas regionales, de la Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR), la Oficina Regional para América Central y el Caribe del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (OACNUDH), la Oficina de las Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA), la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), la Organización Internacional del Trabajo (OIT), ONU Mujeres, el Programa Conjunto de las Naciones Unidas sobre el VIH/SIDA (ONUSIDA), el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), el Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA), la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), la Oficina de las Naciones Unidas para la Reducción del Riesgo de Desastres (UNDRR), el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) y la Oficina de las Naciones Unidas de Servicios para Proyectos (UNOPS).
Para más información contactar:
William Spindler, ACNUR, +507 6382 7815
Aikaterini Kitidi, ACNUR +41 79 580 83 34
Juliana Quintero, OIM, +54 11 32488134
Jorge Gallo, OIM, +506 7203 6536
Laurent Duvillier, UNICEF, +507 6169 9886,
Alfonso F. Reca, UNICEF +507 6941 2277,
Fuente: Naciones Unidas