Mensaje del DirectorMARZO 2025

EL LIDERAZGO EMPRESARIAL POR EL AGUA

Dentro del calendario de conmemoraciones y celebraciones para hacer un llamado a la acción, el mes de marzo tiene, entre otras tantas, dos fechas importantes. El 8 de marzo con la conmemoración del DÍA INTERNACIONAL DE LA MUJER, que desde el año anterior en el mensaje del Director resaltamos claramente el empoderamiento de la mujer como factor clave para la sostenibilidad (ver mensaje aquí). El otro día especialmente importante por su absoluta relación con la vida de todos los seres vivos es el DÍA MUNDIAL DEL AGUA, que se celebra el 22 de marzo y que busca resaltar inequívocamente la importancia de conservar y proteger este recurso vital para la salud de la población y el medio ambiente. De ahí que en este mensaje en 2025 hablaremos de la trascendencia de contar con un LIDERAZGO EMPRESARIAL POR EL AGUA.

Antes de entrar en mayor detalle sobre el papel empresarial en la conservación y protección, así como del uso responsable del agua en todas las actividades, es dable indicar que en 2025 la convocatoria para el DÍA MUNDIAL DEL AGUA está centrada en la CONSERVACIÓN DE LOS GLACIARES, dado su paulatino y alarmante derretimiento causado, entre otros, por el aumento de la temperatura del planeta, volviendo el ciclo hidrológico con menor grado de certidumbre. De hecho, los efectos de la desaparición de los glaciares implican deshielos que suben el nivel del mar, aumentos de avalanchas y riadas y, posteriormente, sequías y deterioro de los suelos y capas vegetales protectoras, y, por supuesto, una inseguridad hídrica y alimentaria que impacta negativamente a la población.

De ahí que nuestro primer gran mensaje es que debemos trabajar conjuntamente para salvar los glaciares, y el liderazgo empresarial también tiene que hacer llamados a la acción y promover cambios culturales para un mejor uso y cuidado del recurso hídrico.

Dentro del liderazgo sostenible en la gestión del agua, las empresas tienen un rol esencial en el desarrollo y promoción de prácticas responsables y sostenibles con el objeto de que el Objetivo de Desarrollo Sostenible (ODS) 6, Agua limpia y saneamiento, convierta la meta de agua abundante y de buena calidad para todos, en consonancia con el ODS 14, Vida Submarina, y el ODS 15, Vida de Ecosistemas Terrestres. Por lo tanto, hay que comprometerse activamente en la preservación de los ecosistemas acuáticos, como glaciares, ríos, lagos y humedales, los cuales, a través de sus servicios ambientales, favorecen la biodiversidad. Estos ecosistemas proporcionan una variedad de servicios ambientales esenciales, como la regulación del clima, la protección de la biodiversidad y el ciclo del agua.

Para ello, asumiendo su cuota parte, la cual no es menor, las empresas (de cualquier tamaño y condición) tienen una RESPONSABILIDAD CORPORATIVA en una gestión sostenible, dado que son grandes consumidoras tanto en sus propias operaciones como en su cadena de valor. En ese contexto, hay que reducir pérdidas en infraestructura, hacer uso de tecnologías de riego controlado e implementar sistemas que optimicen el consumo en todos los sectores (agrícola, industrial, urbano). Todo esto implica medir y reducir la huella hídrica y trazar metas razonables y factibles con procesos adecuados. También se debe adecuar eficientemente la infraestructura, sobre todo la de captación, almacenamiento y distribución del agua. Esto incluye la planificación del desarrollo de infraestructuras y adecuación de las existentes, especialmente con la debida resiliencia al cambio climático, la recuperación de acuíferos y la mejora de la calidad del agua.

Asimismo, las empresas deben apostar por el ODS 9, Industria, Innovación e Infraestructura, con investigación y desarrollo de tecnologías que permitan un uso eficiente del agua, con economía circular plena, incentivando el reúso del recurso, adecuado tratamiento de las aguas residuales para eliminar la contaminación y ejercer seguimiento inteligente, de ser posible en tiempo real.

Además, el liderazgo sostenible debe buscar el acceso equitativo al agua para todas las personas, independientemente de su estatus económico o ubicación geográfica. Esto significa abordar la pobreza hídrica y las desigualdades en el acceso al agua potable y a servicios de saneamiento, en consonancia con el ODS 1, Fin de la Pobreza, y el ODS 10, Reducción de las Desigualdades. Para ello, las alianzas son fundamentales (ODS 17, Alianzas para el Desarrollo Sostenible), por lo que la colaboración plural con gobiernos a nivel nacional y territorial, comunidades, ONG, universidades y otras empresas tiene que ser continua, integrada y generando las sinergias adecuadas para que los llamados a la acción no sean de coyuntura, sino realmente estructurales y de largo aliento.

Con las comunidades en particular, sobre todo en zonas muy deprimidas y vulnerables, la prevención de riesgos y la construcción de infraestructura resiliente tienen que ser el protocolo de diseño. En muchos casos, hay que apostar por proyectos comunitarios de pozos y sistemas básicos de purificación de agua.

En resumen, el liderazgo empresarial sostenible en la gestión del agua es fundamental para enfrentar exitosamente los desafíos globales y locales que están relacionados con el recurso hídrico. De esta manera, constituye una oportunidad inigualable para que las empresas reafirmen su compromiso como agentes de cambio en un mundo cambiante, siempre bajo la égida del Desarrollo Sostenible. Pacto Global es una excelente plataforma para lograrlo.

Mauricio López
Director Ejecutivo Pacto Global Red Colombia

*Conozca otros mensajes del Director aquí