Mensaje del DirectorENERO 2025

INTELIGENCIA ARTIFICIAL (IA) Y SOSTENIBILIDAD

Empezamos el año 2025, faltando solo un lustro para alcanzar las metas fijadas en los Objetivos de Desarrollo Sostenible -ODS- en la Agenda 2030. Los resultados no son halagüeños frente al avance, aunque siempre miramos con optimismo la posibilidad de cumplir con muchos de los indicadores propuestos.

Recordemos que la Sostenibilidad es la integración armónica de las dimensiones ambiental, social y económica en las distintas actividades humanas, bajo el paraguas del respeto profundo por los Derechos Humanos y la integridad y transparencia como elementos de relación con los diferentes grupos de interés.

En ese contexto, y ante el innegable avance de la Inteligencia Artificial -IA- en los procesos productivos, sociales, ambientales, entre otros, surge una pregunta obligada, la cual se resume en ¿cómo puede la IA apoyar los temas de sostenibilidad y así apalancar profundamente los avances esperados en los ODS?

En primer lugar, no cabe duda de que hay una complementariedad entre sostenibilidad e IA, siendo esta última facilitadora de los procesos. De hecho, las Tecnologías de la Información y las Comunicaciones -TIC- cada día permiten un mundo más hiperconectado y con la innovación tecnológica se aceleran la auscultación de un universo de datos que no solamente procesan la información, sino que también hacen análisis a partir de sofisticados algoritmos. Por supuesto, hay ya programas de autogeneración que no solamente recoge la información y con todo un procedimiento llegar incluso a tener lo que se puede denominar “ideas propias”. En este escrito no entramos a analizar los riesgos que todo esto encarna. Presentamos más bien, desde el lado práctico, que la IA puede ayudar a abordar desafíos globales como el cambio climático, gestión de recursos naturales y transición hacia economías más verdes.

Desde este enfoque sencillo podemos describir qué aplicaciones de la IA favorecen acciones de sostenibilidad:

En la Gestión de Recursos Naturales se pueden mejorar los modelos y optimizar el uso del agua y del suelo en agricultura; también hacer un monitoreo permanente de las zonas intervenidas tanto de manera legal como ilícita en las actividades de deforestación, haciendo uso en tiempo real de las imágenes satelitales con programas de alertas y comunicación con las autoridades competentes; también, facilitar la protección de zonas ricas en biodiversidad mediante seguimientos continuos y evaluaciones permanentes.

Frente al tema de Energías Renovables tenemos la predicción climática que pueda favorecer el desarrollo de energías fotovoltaicas y eólicas, al igual que el ciclo de temperatura global para evaluar precipitaciones en la generación de hidroelectricidad. Igualmente, tener programas autónomos para la optimización del almacenamiento de energía, control de pérdidas en las redes de distribución de energía eléctrica, con una gestión inteligentes de todo el entramado de circuitos de alta, media y baja tensión para equilibrar la oferta y la demanda.

Con relación al Cambio Climático la IA puede tener modelos predictivos para analizar y tener la información para la toma de decisiones frente a reducción, mitigación y adaptación, entender y mitigar impactos del cambio climático. Igualmente, poder tener una optimización de cadenas de suministro con el fin de reducir emisiones de carbono. No menos importante es contar con herramientas para la investigación y desarrollo de nuevos materiales dentro de la dinámica de la descarbonización de la economía, lo cual por supuesto es un tema que requiere horizontes de más de 30 años para ver resultados factibles. Recordemos que todo este tema requiere una transición ordenada y no podemos caer en la formulación de políticas disruptivas sin mediar todo un análisis de la medición de impacto, porque puede ser que el “remedio sea peor que la enfermedad”, como dice un adagio popular.

Capítulo aparte es la consolidación de Ciudades Inteligentes con programas de optimización del tráfico para reducir emisiones, con sistemas de transporte multimodal con énfasis en el transporte público y contar con mecanismos en los vehículos que permitan eficiencia energética, con mayor movilidad eléctrica y a gas natural (este último como el combustible de la transición energética) y más movilidad autónoma. Igualmente, hay que generar todo un ecosistema digital inteligente en las distintas actividades de interrelación entre las personas y sus necesidades, pasando por ciudades seguras, con mayores esquemas de monitoreo y vigilancia para prevenir acciones delictivas; también, con un cambio en los esquemas educativos, con mayor apropiación digital a todo nivel; temas como la telemedicina, teletrabajo, comunicaciones continuas, administración de justicia, comercio y consumidores, también pasan por el tamiz del uso de la IA como catalizadores de una mayor dinámica y eficiencia.

La Economía Circular tiene en la IA un aliado importante para contar con sistemas de reciclaje automatizados que clasifican materiales de manera más eficiente y con modelos que predicen el ciclo de vida de los productos para fomentar la reutilización y reducción de residuos. También con la innovación de nuevos materiales con un diseño que permita que el concepto de “la cuna a la cuna” sea lo normal.

Claramente y a manera de resumen la IA nos permite tener mayor Eficiencia, con análisis de ingentes volúmenes de datos en tiempo real; promover la Innovación, con soluciones novedosas, como materiales más sostenibles o procesos industriales menos contaminantes y potenciar la denominada Escalabilidad, para implementar las soluciones rápidamente a gran escala.

Todo no es color de rosa; de hecho, la IA tiene una importante Huella Ecológica porque requiere grandes cantidades de energía, lo que impone la utilización de energías renovables en gran escala. También puede generarse una inequidad entre los países que tienen las capacidades para el desarrollo de la IA y aquellos que no cuentan con recursos para este propósito, por lo que una adecuada regulación y sobre todo compromiso solidario entre todos es vital. También se impone que exista Transparencia y Confianza que facilite el acceso y la interpretación de la información.

Todo lo anterior implica una decisión humana, donde todo lo que se haga por mejorar la existencia en el planeta en todos los sentidos es bienvenido; el reto es tener la humildad para saber dónde avanzar y dónde ajustar para el bien de todos.

Mauricio López
Director Ejecutivo Pacto Global Red Colombia