Liderazgo femenino, más allá del cumplimiento de una ley de cuotas
Artículo publicado originalmente en "Colombia Empresarial Inclusiva | Xa Informe", en este enlace
Por: Ana Milena Joya Camacho - Vicepresidenta Sostenibilidad y Estrategia - Grupo EPM
Implementar un programa de diversidad, equidad e inclusión, generalmente nos lleva a la pregunta sobre porcentajes de mujeres en cargos de dirección, de juntas directivas, cierre de brechas en los procesos operativos y la generación de condiciones cada vez más incluyentes acorde a las políticas internacionales de derechos humanos, y no menor, cuál es la contribución de éstos programas a los ODS 5, 8 y 10 que nos llevaran a tener un entorno más sostenible en el 2030.
En el Grupo EPM llevamos varios años promoviendo el respeto por los derechos humanos inmersos desde nuestra política, y ha sido fundamental la construcción de unos planes de relacionamiento que la incorporen y que con ello se genere confianza a todos nuestros grupos de interés. Adicionalmente, somos conscientes que como entidad pública somos también multiplicadores de las buenas prácticas en torno a las gestiones que se desarrollen en la promoción del cierre de brechas de género, no solo en la organización en los distintos niveles y procesos, sino en las instituciones y comunidades con las que nos relacionamos permanentemente.
Los programas de diversidad, equidad e inclusión, deben incluir ajustes en las reglas y lineamientos internos de la organización para el ingreso del talento humano, revisión de los cargos normalmente masculinizados, tener mecanismos de selección de talento libres de discriminación, promoción de éstos liderazgos hacia la alta dirección, atención de quejas y seguimiento a situaciones de riesgo por temas discriminatorios, implementación de procesos en las obras de infraestructura que no tengan sesgos de género y generar comunidades de conocimiento con empresas del sector que desde las alianzas, el referenciamiento y las lecciones aprendidas generen las mejores estrategias para cerrar éstas brechas.
En el 2021, en función de la implementación de muchos de los procesos mencionados, EPM recibe el reconocimiento de EQUIPARES con el sello plata de equidad laboral, sin embargo, más allá de la importancia que tiene para nuestra organización dicha mención, es relevante hacer frente de onda sobre la conciencia y la empatía que se requiere con ésta temática, hoy se tienen 69 mujeres en cargos de dirección en la organización de 227, mujeres que como yo han tenido que sortear seguramente muchos retos para que su estilo de liderazgo sea reconocido en una organización de alta ingeniería, históricamente masculinizada, y ese reconocimiento ha sido gracias a muchas conversaciones difíciles pero constructivas, al fomento del liderazgo consiente y a comprender que la diferencia suma y enriquece las relaciones en la medida que se respeta y valora al otro desde el pensar, el sentir y el actuar.
En lo personal, quiero que valoren mi liderazgo no sólo por cumplir una cuota femenina, quiero que me sigan valorando en la organización porque me siento orgullosa de mi desempeño como profesional pero también y aún más orgullosa de ser mujer, esposa, mamá, hija, amiga, ingeniera y esto lo construyo con el valor y respeto que también le doy a los hombres que me acompañan.
Artículo publicado originalmente en "Colombia Empresarial Inclusiva | Xa Informe", en este enlace