ODS de la Práctica

ODS 15: Proteger, restablecer y promover el uso sostenible de los ecosistemas terrestres, gestionar los bosques de forma sostenible, luchar contra la desertificación, detener e invertir la degradación de las tierras y poner freno a la pérdida de la diversidad biológica

Objetivo/s de la práctica:

Las reservas biológicas fueron predios donados por empresas y personas naturales, bajo el acuerdo de conservación y restauración de los ecosistemas a perpetuidad.

En estos predios llevamos a cabo procesos de recuperación, ya que fueron terrenos entregados con alto deterioro ambiental por diversas acciones de extracción minera, explotación maderera y ganadería extensiva. Hoy en día, es notable la restauración que se ha llevado a cabo, la protección de fuentes hídricas y de los bosques ha permitido una regeneración de la flora que a su vez se ha convertido en el albergue de varias especies de fauna.

A su vez, estas reservas apoyan procesos locales, generando empleos y fortaleciendo capacidades. También, involucra empresas y personas naturales mediante procesos de educación ambiental que los concientiza sobre la importancia de conservar y restaurar ecosistemas.

Este proceso no solo apunta al ODS 15 Vida de Ecosistemas Terrestres, sino también al 8 Trabajo Decente y Crecimiento Económico, 13 Acción por el Clima y 14 Vida Submarina.

Iniciativa implementada:

Bajo la declaración de conservación privada a perpetuidad, se tienen activas cinco reservas biológicas:

La Reserva Biológica Encenillo fue una mina de roca caliza, se constituyó con el propósito de conservar la perpetuidad de los bosques de encenillo y la fauna y flora presente en ellos, algunos endémicos en el país. La Reserva Biológica Cachalú por su parte fue una zona de alta extracción de madera y ganadería, su importancia radica en la conservación de uno de los últimos y mejor conservados reclitos de bosque de roble en el país. La Reserva Biológica El Silencio fue un predio usado para ganadería extensiva y allí se alberga reclitos de bosques andinos húmedos que son muy escasos en la zona.

La restauración de estas reservas se ha dado principalmente por regeneración natural, proceso que ha permitido la reproducción de especies de flora nativas y con ella la recuperación del hábitat de diferentes especies de fauna. Este proceso también se ha apoyado mediante siembras, a 2020 se han sembrado más de 2 millones de árboles, vinculando a población local y a empresas y personas naturales mediante iniciativas de educación ambiental, donaciones y jornadas de siembras.

Por su parte, la Reserva Estación Septiembre está dedicada a labores científicas que buscan apoyar la reproducción y la conservación de tortugas marinas, principalmente de la tortuga Caguama. Hoy en día son los pobladores, quienes antes eran cazadores, quienes lideran estos procesos.

Adicionalmente, en todas las reservas en su mayoría trabajan personas de las comunidades aledañas, quienes además han sido testigos de los cambios en los paisajes de las reservas que hoy en día son evidentes

Gestión y Calidad:

 Las reservas biológicas al estar bajo la administración de la Fundación Natura, se encuentran acobijadas en su Sistema de Gestión Integral, que trabaja desde el reconocimiento de las necesidades de las partes interesadas, en este caso de comunidades, donantes, empresas y academia, también vela por el cumplimiento de los requisitos legales, ambientales, de seguridad y salud en trabajo para brindar servicios de calidad generando el menor impacto ambiental durante las actividades.

Las reservas hacen parte fundamental y se incluyen dentro del corazón del sistema de gestión en el ciclo de proyectos, donde se trabaja de la mano para lograr los objetivos de conservación y restauración.

Aunque las reservas están lideradas por administradores están acompañadas y asesoradas por la subdirección técnica y las áreas: financiera, administrativa, y comunicaciones. Esta integración de permite diseñar, implementar y evaluar todos los procesos que se llevan a cabo en las reservas, teniendo como fin último la conservación y la restauración.

Innovación:

Las reservas biológicas han sido un ejemplo de gestión ambiental, ha permitido la adecuada recuperación de ecosistemas mediante la participación de diferentes actores.

Hemos logrado, incorporar comunidades locales mediante capacitaciones y empleos, a empresas mediante compensaciones ambientales, jornadas de siembras y salidas o caminatas y a población civil mediante campañas de donaciones, que permiten conmemorar fechas especiales y a la vez aportar a los ecosistemas.

Por tanto, el proceso llevado a cabo es un ejemplo de cómo se articulan diferentes actores para lograr un fin último: conservación y restauración de los ecosistemas presentes en las reservas biológicas.

Impacto del Proyecto:

Las reservas biológicas han logrado intervenir áreas con alto deterioro ambiental, por lo que en sí mismas han aportado a la recuperación de ecosistemas en diferentes zonas del país, en los que se destacan bosques andinos y altoandinos, y también ecosistemas marino-costeros, en los que habitan infinidad de especies de fauna y flora, siendo varios endémicos del país.

En cuanto a cifras, las más recientes son del 2020, año en el que tuvieron 1.689 hectáreas bajo conservación, se sembraron 29.758 árboles que además aportaron a la meta del Gobierno de los 180 millones de árboles, a la reducción de la deforestación en el país y al cumplimiento del ODS 15, estas cifras se han logrado mediante la alianza con empresas y personas naturales.

Adicionalmente, el 69% de los recursos recibidos por acciones en las reservas se invierte local y regionalmente, principalmente mediante contrataciones y empleos de personas para labores en viveros, mantenimiento, alimentación y turismo, aportando al cumplimiento del ODS 8.

“Me vincule hace unos años con Fundación Natura, ingrese como guía turística apoyando el servicio de ecoturismo en la Reserva Biológica Encenillo. Hace 4 años me vincule como auxiliar de vivero y me he desempeñado en varias actividades de conservación y restauración, esto ha sido muy importante para mí y para mi comunidad” Johana Rodríguez, auxiliar de vivero Reserva Biológica Encenillo

También, se han recibido más de mil visitantes anualmente en conjunto de todas las reservas, varios de estos también han participado como voluntarios “Estuve dos semanas trabajando en el vivero y aprendí sobre los procesos de conservación y producción de diversas especies de plantas del bosque altoandino. Conocí personas maravillosas que también me enseñaron lecciones importantes para la vida y mi profesión.” Laura González, voluntaria técnica

Igualmente, las reservas son espacios de fortalecimiento académico, se han recibido visitas de estudiantes y tesistas que han realizado diversos procesos investigativos y prácticos, también se han tenido visitas escolares en los que principalmente se busca concientizar frente al cuidado del medioambiente.

Sostenibilidad en el tiempo: 

Algunos de los mecanismos de financiación que se han implementado en las reservas han sido visitas de personas, empresas y entidades educativas, dado que los atributos naturales de las reservas constituyen atractivos turísticos y educativos, también hemos recurrido a apoyar procesos de responsabilidad social de las empresas que se involucran mediante voluntariados y jornadas de siembras que aportan a su sostenibilidad.

Actualmente, mediante acuerdos plurianuales como la Carrera Verde, se captan recursos que se destinan a la siembra de árboles en el marco del programa de restauración ecológica del bosque andino y altoandino.

Adicional, algunas de las reservas han destinado parte de sus predios para la implementación de acciones de restauración y conservación, derivadas del cumplimiento de obligaciones de compensación ambiental y con ello se ha generado recursos que permiten atender estas obligaciones y aportar a las reservas.

Por último, se ha optado por brindar asesorías o asistencia técnica a diferentes actividades de restauración en predios privados

De esta manera, se ha demostrado que, si bien la Fundación Natura deja de existir, las reservas podrían continuar con su legado de conservación a perpetuidad implementando estas y otras estrategias de financiación.

Alianzas:

Desde las reservas de la fundación se han consolidado alianzas estratégicas con diferentes sectores de la sociedad. Por un lado, con las comunidades locales aledañas a las reservas se han realizado acuerdos para que algunos de sus miembros ejerzan la función de guías en ellas, y las reservas se han involucrado para generar desarrollo local en dichas comunidades. Por otro lado, las alianzas con empresas públicas y privadas, nacionales e internacionales, que han permitido implementar acciones de manejo y fortalecer estrategias de conservación de mayor alcance en las reservas. También, han participado más de un millón de personas naturales mediante visitas, campañas de donaciones y siembras.